Palabras Clave:
- Antes de emprender su trabajo legislativo, los/as delegados/as recibieron una imagen austera de las finanzas metodistas unidas.
- La presentación del presupuesto incluyó la necesidad de reducir, de lo planeado inicialmente, el número de obispos/as en los Estados Unidos y agregar menos obispos/as en África.
- Aún así, los/as delegados/as también escucharon la esperanza de que la denominación pase de la desafiliación de iglesias a la revitalización.
Los/as líderes metodistas unidos/as desafiaron a los/as delegados/as a la Conferencia General a trazar un futuro mejor para la denominación, pero a hacerlo con significativamente menos fondos y menos obispos/as.
En la primera reunión del organismo encargado de formular políticas desde que una cuarta parte de las iglesias estadounidenses de la denominación se desafiliaron, los/as delegados/as escucharon noticias aleccionadoras sobre el estado financiero de La Iglesia Metodista Unida (IMU), y recibieron una propuesta de presupuesto para toda la denominación que sería el más bajo en 40 años, lo que también representa la mayor caída presupuestaria en la historia de la denominación.
“Esta es una Conferencia General que debe enviar señales claras a la iglesia local de que somos muy conscientes de que la pérdida de membresía y la disminución de la sostenibilidad tienen una influencia directa en la cantidad de fondos disponibles para apoyar el ministerio” dijo la presidenta entrante del Concilio de Obispos/as, Tracy Malone. El pueblo metodista unido no puede apoyar el ministerio a nivel general de la iglesia de la misma manera que lo ha hecho en el pasado, dijo el obispo de la Conferencia Anual del Este de Ohio.
Antes de dirigirse a los comités legislativos donde comenzarían su trabajo principal, los/as delegados/as escucharon dos presentaciones sucesivas destinadas a proporcionar un marco para su toma de decisiones. La primera de ellas contó con Malone y otros/as líderes del Concilio de Obispos/as y la Mesa Conexional, un organismo coordinador para los ministerios de toda la denominación. Esa presentación instó a los/as delegados/as a trazar un camino hacia la próxima expresión de La IMU.
La segunda presentación del Rev. Moses Kumar, máximo ejecutivo del Concilio General de Finanzas y Administración (GCFA por sus siglas en inglés), ofreció una mirada detallada al presupuesto disponible para financiar la próxima expresión.
El presupuesto denominacional propuesto para 2025-2028 que se presentará a los/as delegados/as es de $353,1 millones, lo que representa una reducción del 42% del presupuesto aprobado por los/as delegados/as a la Conferencia General de 2016, la última sesión ordinaria de la asamblea.
El presupuesto general de la iglesia se distribuye entre las conferencias anuales, organismos regionales formados por múltiples congregaciones, que a su vez dependen de los aportes o participaciones en las ofrendas de las congregaciones a la iglesia.
Las conferencias estadounidenses distribuyen sus asignaciones entre siete fondos generales de la iglesia. Cada fondo apoya una categoría diferente de ministerio: obispos/as, educación ministerial, administración general, Fondo para Colegios Universitarios Negros, Universidad de África, trabajo ecuménico y el Fondo de Servicio Mundial, que apoya el trabajo de la mayoría de las agencias generales.
Las conferencias centrales pagan aportes pero sólo a los fondos de la Administración Episcopal y General.
“¿Cómo podemos convertir este desafío de un presupuesto reducido en una oportunidad? Creo que Dios nos está diciendo que es hora de hacer las cosas de manera diferente" dijo Kumar y destacó especialmente que el presupuesto incluye recortar el número de obispos/as en Estados Unidos y añadir sólo dos obispos/as en África, en lugar de los/as cinco previstos/as inicialmente.
"Sabemos que Dios nos está llamando a reinventar nuestro Fondo Episcopal, afectado por la reducción de entre el 13% y el 15% según el presupuesto propuesto. El GCFA sigue preocupado por la sostenibilidad a largo plazo del Fondo Episcopal" dijo Kumar.
El presupuesto aprobado en 2016 financió un total de 66 obispos/as: 46 en Estados Unidos, 13 en África, 4 en Europa y 3 en Filipinas, mientras que el propuesto reduciría ese total a 54, reduciendo el número de obispos/as estadounidenses a 32 y aumentando el número de obispos/as africanos a 15. Según esta propuesta presupuestaria, Estados Unidos no celebraría elecciones de obispos/as este año.
"Quiero enfatizar que el GCFA no tiene autoridad para controlar el número de obispos/as elegidos/as; nuestra función es comunicar lo que podemos y lo que no podemos permitirnos" agregó Kumar.
Además, advirtió que si el Fondo Episcopal entra en números rojos, la única opción de la agencia financiera es reducir los salarios, la vivienda y el apoyo a las oficinas. La agencia no tiene la autoridad para mover dinero entre los siete fondos generales de la iglesia de la denominación. Sólo la Conferencia General lo puede hacer.
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Kumar también instó a las conferencias centrales a aumentar sus ofrendas ya que en la actualidad, las tasas de recaudación de fondos en los Estados Unidos son del 86% en comparación con el 59% en las conferencias centrales: “Se necesitaría este aumento en las donaciones de las conferencias centrales para pagar a los/as obispos/as en sus regiones”. El número de obispos/as y el presupuesto en sí no son un asunto cerrado.
Durante la Conferencia General, el comité de estudio interjurisdiccional se reúne para hacer recomendaciones sobre el número de obispos/as en cada jurisdicción de los Estados Unidos. En la actualidad el Libro de Disciplina, que contiene las leyes eclesiásticas de la denominación, dice que cada jurisdicción estadounidense tiene derecho a tener 5 obispos/as, pero la Conferencia General podría cambiarlo.
En definitiva, la Conferencia General aprueba el presupuesto y las asignaciones para cada uno de los siete fondos generales de la iglesia; pero incluso el resultado final que apruebe la Conferencia General probablemente cambie a medida que avancen los próximos cuatro años.
En los Estados Unidos la fórmula para determinar los aportes de una conferencia anual es el gasto neto total de la iglesia local multiplicado por una tasa base aprobada por la Conferencia General.
Los gastos netos son lo que gasta una iglesia después de los gastos de capital, los aportes y las donaciones benévolas. Dicho de otra manera, cuantas menos iglesias locales haya, menor será el gasto neto del libro mayor y las fluctuaciones en los gastos netos en última instancia, cambiarán el resultado final del presupuesto. Pero si el número de iglesias crece, los gastos netos potencialmente también podrían aumentar.
En última instancia, los/as líderes metodistas unidos/as ven esperanza para el próximo capítulo de la denominación.
“Todos los desafíos que han convergido sobre nosotros/as nos han colocado simultáneamente en una posición en la que se necesita desesperadamente un giro, un reinicio. Estamos escuchando el deseo de una visión convincente y relevante que dinamice y motive a los/as metodistas unidos/as en todo el mundo" dijo el presidente saliente del Concilio de Obispos/as, Thomas J. Bickerton, quien también dirige la Conferencia Anual de Nueva York.
El Obispo Mande Muyombo del área de Katanga Norte y presidente de la Mesa Conexional, reconoció que el trabajo de reiniciar la iglesia no se completará durante las dos semanas que se reúne la Conferencia General en Charlotte: "Sin embargo, creemos que este trabajo se puede poner en marcha, lo que en gran medida, no se logrará con debate y legislación, sino con un discernimiento y una conversación más profundos con laicos/as y clérigos/as de toda nuestra conexión mundial”.
* Hahn es asistente al editor de noticias para Noticias MU. La puede llamar al (615) 742-5470 o escribirle a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org
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