Apoye a UM News en la Conferencia General: Su donación garantiza que usted y otros visitantes reciban las últimas actualizaciones, análisis en profundidad y diversas perspectivas de la Conferencia General.

Usar la inteligencia: una propuesta para la Conferencia General

Translate Page

Claves:

• La Conferencia General de La Iglesia Metodista Unida puede consultar la neurociencia y la neurosicología para obtener información sobre cómo tomar decisiones acertadas y sentirse bien con ellas.
• Construir un nuevo consenso sobre el futuro de la iglesia – un Protocolo 2.0 – antes de la Conferencia General pondría a los/as delegados/as en una mejor posición para su trabajo en 2024.
• Gestionar el trabajo por partes, tomar descansos y celebrar cada paso del progreso puede ayudar a levantar la moral y dar a los/as delegados/as la energía necesaria para tomar decisiones complejas.


The Rev. Taylor W. Burton Edwards. Photo by Vincent Isner. 
Rev. Taylor W. Burton Edwards. Foto cortesía de Vincent Isner.

Artículos de Opinión

Noticias MU publica artículos de opinión sobre temas específicos en la denominación. Los artículos de opinión reflejan una variedad de puntos de vista y son las opiniones propias de los escritores, que no reflejan las posiciones del servicio de Noticias MU.

¿Cómo puede la Conferencia General del próximo año tomar buenas decisiones sobre el futuro de La Iglesia Metodista Unida (IMU)?

Me gustaría ofrecer una perspectiva y varias sugerencias concretas sobre cómo tomar decisiones acertadas y sentirse bien con ellas, basadas en lo que la neurociencia y la neurosicología han estado descubriendo en las últimas décadas.

Hay dos pares de mejores prácticas en la toma de decisiones que se pueden derivar de esta literatura: Uno que trata de reducir el número de opciones y factores estresantes, y el otro que trata de construir consenso y satisfacción.

El primer par se relaciona con la estructura de nuestro cerebro para ayudarnos a tomar decisiones importantes sobre situaciones nuevas o complicadas (neurociencia) y el segundo par se relaciona con factores internos y externos que pueden influir en nuestra capacidad para perseverar en un proceso de decisión difícil y sentirnos bien cuando terminamos (neurosicología).

Utilizar estas mejores prácticas puede preparar la reunión de la Conferencia General de 2024 en Charlotte para tratar con éxito quizás las decisiones más trascendentales que se podrán tomar desde la reunión de Dallas en 1968 que creó La Iglesia Metodista Unida.

Estas cuatro prácticas pueden ayudar a los/as delegados/as a prepararse para las decisiones difíciles que se les pide que tomen y garantizar que no se atasquen en la "parálisis de elección" que puede llevar a que no se tomen decisiones o se tomen decisiones deficientes.

Reducción de opciones y factores estresantes: optimización de la corteza prefrontal

La corteza prefrontal es una parte del cerebro de los mamíferos que parece estar más desarrollada en los humanos y de la que carecen por completo la mayoría de los otros animales. Es aquí donde el cerebro humano analiza y responde a situaciones nuevas o complicadas y organiza un proceso para imaginar alternativas, comprender sus posibles consecuencias y desarrollar estrategias para abordarlas.

¿Cómo hace la corteza prefrontal su trabajo de tomar decisiones en circunstancias nuevas o complicadas? En efecto, convoca una conversación en busca de información de muchas otras partes del cerebro de una manera organizada y priorizada.

Para optimizar ese importante trabajo, esta parte del cerebro tiene varias características aparentemente programadas que, a primera vista, pueden parecer más impedimentos. Esas características son la lentitud relativa, la capacidad de concentrarse intensamente solo en una pequeña cantidad de cosas a la vez y la funcionalidad reducida bajo estrés. Estas características parecen no ser alterables y si queremos optimizar los recursos que nos da nuestro cerebro para tomar bien esas decisiones, querremos hacer nuestro trabajo pensando en ellos.

Primero la lentitud. ¿Por qué la corteza prefrontal es relativamente más lenta en el procesamiento de información que cualquier otra parte del cerebro? Es porque tenemos un número sustancialmente menor de conexiones entre esta parte del cerebro y todas las demás, lo que tiene el efecto de garantizar que solo la información más importante de otras partes del cerebro pueda hablar, por así decirlo, y así procesarse de manera eficiente hacia una solución funcional.

Bajo niveles normales de estrés, la corteza prefrontal generalmente puede procesar de cinco a siete elementos a la vez y ese número se reduce con el aumento de los niveles de estrés. Una Conferencia General es muy estresante pues está en juego decisiones sobre el futuro de la denominación, lo que aumenta aún más el estrés. Siendo realistas, este ambiente de alto estrés puede significar que los/as delegados inputs solo podrán considerar dos o tres opciones a la vez de manera efectiva, si es que son tantas.

Al momento de escribir este artículo, al menos 10 planes diferentes para agregar estructura, reestructurar, dividir o disolver la denominación se presentarán ante la próxima Conferencia General, sin incluir la propuesta de Protocolo para la Reconciliación y la Gracia a través de la Separación y el Pacto de Navidad. Esta es una cantidad imposible de opciones para generar buenos resultados incluso en las circunstancias más ideales sin estrés. Peor aún, la Conferencia General está obligada por una regla agregada al Libro de Disciplina de la denominación en 2016, a considerar y votar cada solicitud que se le presente.

Dado que el nivel de estrés es alto y no es posible eliminar opciones antes de tiempo, ¿qué se puede hacer? Esto nos lleva a las ideas de la neurosicología.

Construyendo consenso y satisfacción

La incapacidad de hacer cualquier elección, o la profunda insatisfacción con cualquier elección realizada en estas circunstancias, puede parecer casi inevitable, pero no tiene por qué ser así.

Cuando no es posible reducir el número de opciones, sigue siendo posible aumentar el nivel de inversión en solo una o dos opciones hasta tal punto que el resto palidece en la comparación. Un proceso de creación de consenso entre múltiples grupos en torno a una gama mucho más limitada de opciones tiene el efecto de quitar otras opciones de la vista para que esta gama más pequeña de opciones, o incluso una sola opción, pueda avanzar y perfeccionarse con menos estrés. ¿Por qué? Porque muchas partes interesadas de múltiples circunscripciones ya lo apoyan.

Reducir las opciones por sí solo no es suficiente para permitir el trabajo duro en elecciones complicadas y difíciles en circunstancias de alto estrés. La satisfacción con el trabajo realizado también es esencial pues actúa como una especie de “reanimación” frente al cansancio físico que necesariamente generan los procesos de decisión difíciles que representan un trabajo duro, incluso un trabajo literalmente doloroso. Los centros del dolor en el cerebro pueden ser estimulados por tales procesos como si se estuviera haciendo ejercicio físico prolongado. Y cuando nos cansamos y comienza el dolor, nuestra resistencia para perseverar hasta una buena conclusión también puede verse seriamente desafiada. La satisfacción en el transcurso del trabajo y sus posibles resultados reduce los sentimientos de cansancio y dolor y nos ayuda a concentrarnos más en las tareas que tenemos entre manos.

Es más probable que perseveremos y nos sintamos satisfechos/as haciéndolo cuando las opciones presentadas son más o menos atractivas; pues si no son atractivas, rápidamente nos damos cuenta del cansancio y nos volvemos más propensos/as a la parálisis de la elección o a las malas elecciones.

Tres modestas propuestas

Dados estos hallazgos establecidos de la neurociencia y la neurosicología, ¿qué se puede hacer ahora, en la reunión de la Conferencia General en Charlotte y después para tomar buenas decisiones sobre el futuro de la denominación y sentirse bien con ellas? Permítanme sugerir tres cosas:

1. Antes de la Conferencia General: Lanzar un Proceso de Protocolo 2.0

Dado que no podemos reducir directamente la cantidad de opciones que la Conferencia General de 2024 debe considerar y tomar medidas, ahora es el momento de comenzar a construir una nueva opción de consenso que, al igual que la corteza prefrontal misma, convoque a múltiples actores que representan una cantidad sustancial de grupos presentes. entre los/as delegados/as a la Conferencia General.

Esta fue la genialidad del proceso del Protocolo original desde finales de 2019 hasta principios de 2020, pues reunió con éxito a representantes de los distritos electorales tradicionalistas, centristas, institucionales y progresistas para acordar un conjunto único de propuestas. También obtuvo el compromiso de todos/as los/as participantes de abogar por el Protocolo entre sus electores. A fines de enero de 2020, parecía probable que el Protocolo original hubiera obtenido un amplio apoyo básico, por lo que el trabajo real de la Conferencia General solo sería el trabajo feliz de adoptarlo y perfeccionarlo rápidamente.

Tres años después, el Protocolo original ya no tiene el consenso ni la sensación de satisfacción que tenía antes de la pandemia y sus efectos continuos en los viajes que provocaron múltiples retrasos en la Conferencia General. Dos de los principales desarrolladores y defensores del Protocolo, el Obispo John Yambasu de Sierra Leona y el Rev. Junius Dotson de Ministerios de Discipulado, han muerto. Una de las organizaciones signatarias originales, el Movimiento Confesante, cesó sus operaciones en diciembre de 2022. Otra, la Asociación del Pacto Wesleyano se alejó de él y también lanzó su propia denominación, la Iglesia Metodista Global. La Red de Ministerios de Reconciliación, un socio progresista en las negociaciones del Protocolo, así como una serie de otros aliados progresistas y centristas han declarado que ya no creen que el Protocolo original sea una solución viable o justa dado todo lo que ha ocurrido en los últimos dos años.

El Protocolo original tampoco aborda los hechos actuales sobre el terreno porque ya no se da el caso de que pueda comenzarse una nueva denominación tradicionalista pues ya se han comenzado varias. La separación ya no es una posibilidad sino que está pasando. No hay un escenario probable en el que ese proceso termine, incluso si la Conferencia General intentara hacerlo, ya que cuatro conferencias anuales de los Estados Unidos ya crearon formas de extender un proceso de desafiliación más allá de 2023, tres hasta finales de 2024 (Sur de Georgia, Río Texas, Alabama-Florida del Oeste) y una de ellas indefinidamente (Carolina del Sur).

Por lo tanto cualquier nueva propuesta de consenso, cualquier Protocolo 2.0 ahora debe comenzar desde una plataforma para construir un consenso a través de lo que varios/as defensores/as del Protocolo original denominaron "La Continuación de La IMU o Posterior a la Separación".

Las partes interesadas podrían incluir líderes laicos/as y del clero entre grupos tradicionalistas, centristas, institucionalistas y progresistas con electores/as comprometidos/as a seguir siendo parte de La IMU; líderes de las iniciativas Quédate IMU y Ser IMU en sus conferencias o más regionalmente; así como un/a obispo/a de cada jurisdicción y conferencia central o región dentro de La IMU.

La conversación podría basarse en el trabajo que ha establecido algunos parámetros básicos para la vida denominacional durante los próximos dos cuatrienios, que entre otras cosas debe incluir un nombre específico de cómo tanto los/as electores/as tradicionalistas como los/as progresistas encontrarán voz y lugar en el liderazgo de La Continua IMU. Todavía tiene que haber un proceso menos disruptivo y destructivo para la separación y esa conversación debe incluir, pero no estar dominada por un plan simplificado, justo, de tiempo limitado y responsable para la separación de las congregaciones que no deseen permanecer dentro de La IMU después de 2024.

El pueblo metodista unido puede necesitar nuevamente los servicios del mediador Sr. Feinberg.

2. En la Conferencia General: Trocear, resolver, descansar (¡cantar!), repetir.

Incluso si la mayoría de los/as delegados/as llegan a la Conferencia General entusiastas en su apoyo básico a algo como un Protocolo 2.0, el trabajo de perfeccionarlo seguirá siendo complejo y, por lo tanto, físicamente agotador, especialmente porque se llevará a cabo entre cientos de delegados/as en todo el mundo y en varios idiomas a la vez. Será esencial no tratar de asumir todas las partes de una misma propuesta a la vez. Las Reglas de orden de Robert ayudan a abordar esto de alguna manera, pero no garantizan el progreso. Puede hacer que la gente se atasque en puntos más pequeños que importan poco y no aborde los asuntos más importantes.

¿Cuál es una forma efectiva para que un organismo que opera bajo las Reglas de Robert tenga una deliberación efectiva y satisfactoria sobre cosas complejas que importan? Una de las prácticas más útiles que pueden ayudar a la corteza prefrontal a procesar bien problemas grandes y complicados es dividirlos en partes más pequeñas (trozos) que se pueden abordar en períodos de tiempo más breves con descansos regulares. Esto también reduce el número de opciones que se consideran al mismo tiempo.

Por lo tanto, una responsabilidad central del liderazgo de cualquier comité legislativo que esté considerando una propuesta de reestructuración es ayudar al organismo a dividir su trabajo en partes manejables, tratando de garantizar que cada parte pueda abordarse y cualquier área de debate al respecto se resuelva dentro de un tiempo limitado, digamos 30 o 40 minutos o menos. Una vez concluido el período de trabajo en cada parte puede ser seguido por un descanso de 5 a 10 minutos con algo de canto, si es posible. El descanso y el canto darían a los/as delegados/as la oportunidad de celebrar el trabajo realizado en cada parte, generando así satisfacción a través de los logros y fortaleciendo los lazos de la comunidad física a través de la sincronización corporal del canto.

Se debe implementar un proceso similar para las sesiones plenarias. Sin embargo, puede haber menos necesidad de tantas partes más pequeñas si el grado de consenso y satisfacción con los resultados generales alcanzados a través del proceso del grupo legislativo es razonablemente alto. El obispo presidente querrá considerar cómo determinar qué modificaciones adicionales o más importantes deben ser consideradas por el cuerpo en su conjunto, y brindar orientación para ayudar al cuerpo a dividir el trabajo y el tiempo en consecuencia.

3. Después de la Conferencia General: Mire hacia adelante, no hacia atrás.

Lo que finalmente adopte la Conferencia General con respecto al futuro de La IMU implicará mucho trabajo nuevo y, por lo tanto, mucho ejercicio de las cortezas prefrontales de los/as responsables de implementarlo en todos los niveles: iglesia local, conferencia anual, agencia general y líderes episcopales. También será razonable que la fase de implementación demore meses o años antes de que los nuevos patrones de operación estén completamente implementados y funcionen de manera eficiente. 

En otras palabras, la nueva obra solo comienza con la Conferencia General y ante una cantidad sustancial de obra nueva, la tentación será mirar hacia atrás o incluso intentar retroceder o recrear lo anterior, si no mantenemos niveles sustanciales de satisfacción con la obra que tenemos entre manos. Esto no es una señal de otra cosa que no sea cómo funcionan los cerebros cansados y cómo se manifiesta a menudo el dolor por lo que se pierde en cualquier cambio sustancial; algunos/as inevitablemente se centrarán en lo que se perdió y cuando lo hagan, la mejor respuesta será la bondad amorosa en lugar de los regaños.

En general, el liderazgo debe buscar activamente evitar mirar hacia atrás, reconociendo ese deseo por lo que es: una señal de cansancio o dolor y un medio, intencional o no, para evitar el trabajo que queda por delante.

Lo que puede evitar que los/as líderes se cansen o se abrumen en el trabajo es perseverar, progresando en ella poco a poco, paso a paso; tomando pausas para descansar y marcando celebraciones de cada paso logrado para mantener altos niveles de satisfacción y esperanza. Si hacemos esto podemos mantener el funcionamiento óptimo del software húmedo que se nos ha proporcionado para la toma de decisiones y la planificación estratégica.

* Burton Edwards es director de Pregunte a La Iglesia Metodista Unida, el servicio de información de La Iglesia Metodista Unida administrado por Comunicaciones Metodistas Unidas. Contacto con los medios de comunicación: Joey Butler o Tim Tanton. Puede llamarlos al (615) 742-5470 o escribirles a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.

** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org

Para el Rev. Amick, el mundo no vive una crisis de migración; antes bien, vive una crisis de hospitalidad. Ante esta crisis, las iglesias pueden hacer una diferencia en ampliar la comprensión del tema, y contribuir a transformar corazones y relaciones. Para el Rev. Amick, la iglesia debe comprometerse con recursos para fortalecer a las iglesias locales y cambiar políticas, informar, sumar a otros al trabajo. Cristian Schlick cerró con una reflexión desde nuestra fe en Jesús: “Recordemos a quién seguimos. Seguimos a un refugiado”.

Conferencia General
La Revda. Karen Jones de la Conferencia Anual de Carolina del Sur reacciona ante la aprobación de una legislación durante la Conferencia General Metodista Unida reunida en Charlotte, Carolina del Norte que permitirá a los/as diáconos/as presidir la Sagrada Comunión en el contexto de sus nombramientos locales. Foto de Mike DuBose, Noticias MU.

Aprueban que diáconos/as administren los sacramentos

En lo que el Obispo presidente David Graves llamó un “momento histórico”, la Conferencia General aprobó el 2 de mayo una nueva legislación que autoriza a los/as diáconos/as a administrar los sacramentos en sus entornos ministeriales.
Conferencia General
Una procesión de obispos/as metodistas unidos/as encabeza el culto de apertura en la Conferencia General Metodista Unida reunida en Charlotte, Carolina del Norte. El tribunal superior de La Iglesia Metodista Unida publicó dos decisiones relacionadas con los/as obispos/as el 2 de mayo. Foto de Mike DuBose, Noticias MU.

Concilio Judicial anula cambio a gastos de obispos/as

El tribunal superior de La Iglesia Metodista Unida emitió dos decisiones relacionadas con los/as obispos/as. Una de ellas anuló una petición que la Conferencia General aprobó a principios de esta semana.
Conferencia General
Lonnie Chafin, delegado de la Conferencia Anual del Norte de Illinois y presidente del comité legislativo de la Conferencia, habla el 1 de mayo durante la Conferencia General Metodista Unida reunida en Charlotte, Carolina del Norte. El comité apoyó y llevó a la sala una petición que elimina el Párrafo 2553 del Libro de Disciplina. Foto de Mike DuBose, Noticias MU.

Termina la desafiliación, avanza la regionalización

Los/as delegados/as a la Conferencia General eliminaron la política de desafiliación de iglesias, aprobaron la última de las peticiones de regionalización y requirieron conferencias anuales para establecer un plan de reafiliación para las iglesias que quieran regresar.

United Methodist Communications is an agency of The United Methodist Church

©2024 United Methodist Communications. All Rights Reserved