Debajo de una pequeña escalera y acurrucado junto a un muro de hormigón, un grupo de personas buscó refugio de los fuertes y ruidosos vientos en la base del Puente de Matamoros.
Isabel se protegió del viento y se sentó en una manta con su hija Kassandra de 16 meses. Los grandes ojos marrones de la niña parecían vidriosos y cansados. Ellas habían viajado desde Nicaragua hasta la frontera de México con los Estados Unidos, sólo para ser detenidas y recibir un número que las coloca en una larga fila de espera para solicitar asilo.Superar a las autoridades mexicanas es el primer paso del largo proceso de búsqueda de asilo.
Cindy Johnson, una diácona metodista unida, viene al puente casi a diario para hablar con las personas que acampan mientras esperan su turno para cruzar. Durante esta visita ve que la bebé no se siente bien, habla con la madre y descubre que la niña tiene fiebre y ha perdido peso; por eso las lleva a una farmacia cercana donde el farmaceuta mira a la niña, habla con la madre y le sugiere dos botellas de medicina.
Después de contar cuántas personas esperan en el puente este día, Johnson y su esposo Mike, piden frijoles y arroz a un vendedor ambulante cercano, algo que hacen con frecuencia, para llevarles el almuerzo al grupo. "Me gusta traerles algo caliente" dice Johnson. Ella estuvo preocupada por la bebé y buscó, ese día, un refugio donde la madre y la niña pasarán una noche.
Johnson también es miembro del Equipo de Tarea Metodista Unido sobre Inmigración (Immigration Task Force, en inglés) ydirige a un grupo de líderes eclesiales de La Iglesia Metodista Unida IMU) y la Iglesia Metodista de México, Asociación Religiosa (IMMAR) al puente para conocer de primera mano cuánto ha cambiado el proceso de inmigración en los últimos meses. Ella le pidió a Christina Patiño Houle, tejedora de la Red Voz Igual del Valle del Río Grande, que explique cómo el proceso de búsqueda de asilo comenzó a cambiar el año pasado.
“Como sabrás, buscar asilo en cualquier lugar de los Estados Unidos es un derecho legal, ya sea que ingreses por un puerto de entrada legal o saltes el muro. La ley de asilo establece que si estás huyendo y temiendo por tu vida, todo lo que tienes que hacer es poner un pie en los Estados Unidos”, explicó Patiño Houle, agregando que la política de “cero tolerancia” ha hecho casi imposible poner un pie en los Estados Unidos.
Cuando miles de migrantes comenzaron a llegar a la frontera el año pasado, muchas personas se estaban alineando para que las autoridades mexicanas despejaran el puente. Se estableció un punto de control no oficial en medio del puente atendido por la Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos. Si no tiene los documentos correctos, no puede pasar el punto de control y no puede buscar asilo, dijo.
"Lo que está sucediendo ahora es que en algunos casos ni siquiera puedes subir al puente sin mostrar tus documentos. También te amenazan con deportarte antes de poder subir al puente porque legalmente no puedes estar en México a menos que tengas una visa."Pero ¿quién está pensando en obtener una visa para México cuando huyen de Guatemala en busca de asilo?" se preguntó.
El nombre de las personas se agrega en una lista en el orden en que llegan. Patiño Houle dijo que cada puente tiene un proceso ad hoc diferente para administrar la fila para el asilo. Algunas personas tienen el número escrito en sus brazos, a otros se les entregan en trozos de papel.
En algunos puntos de entrada, las personas pueden "pagar" por avanzar en su camino, ofreciendo soborno a las autoridades mexicanas. Las autoridades también están alejando a las personas de los campamentos que se forman en la base del puente, lo que deja a las personas dispersas a lo largo de la frontera.
El viaje a Brownsville para visitar el puente fue parte de un viaje de todo el día para los/as miembros del Equipo de Tarea Metodista unido sobre Inmigración reunidos/as en McAllen, Tejas. Otros sitios visitados en ese mismo estado incluyeron la casa el “Buen Vecino” en Brownsville, la “Posada Providencia” en San Benito y el “Centro de Ayuda Humanitaria” de Caridades Católicas en McAllen.
La Posada Providencia fue fundada y patrocinada por las Hermanas de la Divina Providencia. La hermana Zita Telkamp, directora del centro, dio la bienvenida al grupo metodista unido. "De todas las iglesias, ustedes (metodistas unidos/as) ganan el premio", dijo ella, elogiando el apoyo que el centro recibe de la iglesia.
El Rev. Roberto López, superintendente del Distrito de El Valle, ofreció una cena la noche anterior al día del viaje a los/as miembros del equipo de tarea, quienes conversaron con metodistas unidos/as locales sobre el trabajo que se está realizando en la comunidad con los/as migrantes.
Azalea Aleman-Bendiks, asistente del defensor público federal para el Distrito Sur de Tejas, dijo que la cero tolerancia procesa penalmente a todos/as.“Lo que hemos visto en este último año es esta increíble oleada de casos de delitos menores. Ahora hay personas que están siendo procesadas por cruzar el río (cruzar ilegalmente)".
La gente todavía tienen miedo durante su entrevista. Pero ahora, además, tienen antecedentes penales.
Aleman-Bendiks dijo que es demasiado bajo el número de casos informados sobre cuántos niños/as fueron separados/as de sus padres/madres, y agregó que vio en su distrito a casi mil niños/as separados de sus padres/madres, en cuestión de ocho meses. "Y es bueno que sepan que todavía está sucediendo; todos los días hay personas que nos dicen que han sido separadas de sus niños/as" dijo.
Nos contó la historia de un padre que viajaba con tres de sus hijos/as, y recibió una sentencia de 20 días debido a una condena anterior."La corte le dijo que sus hijos ya estaban en un centro en el Bronx, Nueva York", dijo.
"Todo esto es un comentario triste acerca de cómo estas personas son tratadas injustamente. Independientemente de la posición de la gente sobre el tema de la inmigración y de lo rigurosos/as que debemos ser, una vez que estas personas están aquí, deben ser tratadas con dignidad" comentó.
Aleman-Bendiks dijo que siempre ha confiado en su fe para hacer su trabajo; ella es miembro de la Primera Iglesia Metodista Unida en McAllen, en Tejas.“Tengo fe en que La Iglesia Metodista Unida tiene la autoridad moral para exigir algo mejor. Toda organización religiosa tiene la autoridad".
Kiko Villarreal y Rodrigo Garza vinieron con su pastora, la Revda. Maribel Vázquez, para contar una historia personal. La pareja ha vivido en los Estados Unidos por casi 50 años, pero un día por un simple viaje cruzando la frontera terminó con Rodrigo arrestado en un centro de detención durante tres meses. Tenía una antigua condena por manejar bajo influencia de alcohol/drogas en su expediente y, aunque había pagado la multa y se había ocupado de la parte penal, la violación de inmigración seguía abierta por lo que fue deportado de inmediato.
Rodrigo es un hombre tímido con muchos problemas de salud que incluyen una traqueotomía (un tubo insertado quirúrgicamente en su tráquea para ayudarlo a respirar) y se sentó con lágrimas corriendo por su rostro mientras su esposa explicaba el terror y la confusión que sintió cuando de repente se lo arrebataron.
Un abogado de Justicia para Nuestros Vecinos (JFON en inglés), un programa metodista unido que ofrece ayuda legal a los/as inmigrantes, ayudó a la familia para llevar a Rodrigo de vuelta a casa.
Tanto Kiko como Rodrigo dijeron que, aunque fue un momento difícil, también fue un momento bendecido porque Rodrigo pudo compartir su fe con varios hombres en el centro durante los estudios bíblicos de la mañana y la tarde. La Revda. Maribel Vaquez y las congregaciones “Los Wesleyanos” y “Príncipe de Paz” también ofrecieron apoyo y amor durante ese período.
"Ustedes son el puente, la puerta, los trabajadores de primera línea que nos muestran cómo amar al extraño, que no es tan extraño sino nuestro hermano/a" dijo la Obispa Minerva Carcaño, líder episcopal de la Conferencia Anual de California-Nevada y directora del Equipo de Tarea Metodista Unido sobre Inmigración.
*Gilbert es reportera de noticias multimedia y Mike DuBose es un fotógrafo para el Servicio Metodista Unido de Noticias. Puede llamarlos al (615) 742-5470 o escribirles a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, suscríbase gratis alDaily o Weekly Digests.
**Leonor Yanez es traductora independiente. Pude escribirle aIMU_Hispana-Latina @umcom.org