La Revda. Eliad Dias dos Santos sirvió a miembros de comunidades muy pobres y no bienvenidos/as durante una década en su país de origen, Brasil, antes de convertirse en misionera metodista unida en Roma, Italia. Conoció a mujeres que habían recurrido a la prostitución para alimentarse a sí mismas y a sus familias y para atender la situación de sus hijos/as, y a otras mujeres que habían sido traficadas o agredidas y quedaron sin apoyo. Cuando los/as describe como no bienvenidos/as, quiere decir particularmente no bienvenidos/as en la iglesia.
"Creo que no es posible quedarse en el edificio de la iglesia y crear servicios para la gente en las calles, pues normalmente, la iglesia espera que estas personas vengan a la iglesia, pero no vienen. Y si lo hacen, muchas veces no son bienvenidos/as y ni siquiera son invitados/as a la iglesia. Entonces decidí servir a la gente en las calles” explicó dos Santos.
Como parte de su formación en el seminario, dos Santos pasó tres años trabajando con hermanas católicas en un proyecto para servir a las prostitutas en las calles de São Paulo, en la misma comunidad donde estaba la iglesia a la que asistía cuando creció, pero nunca había visto la comunidad desde esta perspectiva y no conocía la realidad de la vida en espacios pobres. “Trabajar en las calles fue una nueva experiencia de conversión para mí” dijo.
Aprendió a construir lentamente relaciones con la gente de la calle simplemente estando allí, fuera de la iglesia, día tras día. Podía hablar con las personas de una manera que les ayudaba a abrirse sobre sus situaciones y los escuchó para poder discernir cuál podría ser el siguiente paso. De esta manera, aprendió cómo ser útil, cuándo llamar a la policía, cuándo y dónde encontrar refugio seguro para quienes lo necesitaban.
Se preocupa especialmente por los/as niños/as de la calle quienes pueden ser utilizados/as para ganar dinero para la familia o traficados/as a otro lugar mientras sus padres piensan que están trabajando o aprendiendo un oficio como aprendices. Pero en cambio, entran en las peores circunstancias sin salida. Eliad también trabajó para superar estas situaciones, incluso si eso significaba romper un peligroso círculo de tráfico. Encontró adolescentes, pero también niños/as de seis y ocho años de edad víctimas de este tipo de abusos.
"Algunas de estas personas provienen de generaciones de personas que vivieron en la calle; estos/as niños/as nacieron en la calle, crecen en la calle, no van a la escuela y sus padres y abuelos/as han hecho lo mismo. No tienen documentos ni identificación” agregó.
Migrantes, refugiados/as y solicitantes de asilo en Roma
Después de ingresar al servicio misional, dos Santos viajó a Roma, Italia para trabajar con inmigrantes que llegaban a Italia desde países africanos, América del Sur, Siria, Pakistán y Afganistán. A menudo ellos/as también acaban en la calle.
“La diferencia entre Italia y Brasil es que aquí en Roma hay asociaciones para la distribución de alimentos: la gente desayuna, almuerza y cena. En Roma hay ahora 12 asociaciones que hacen esto, pero sólo para la alimentación. No se ofrecen otros servicios” señaló dos Santos.
Eliad sirve el desayuno en la comunidad con un joven voluntario. Foto cortesía de Eliad Dias dos Santos.
La Federación de Iglesias Evangélicas de Italia, de la que son miembros la Iglesia Metodista de Italia y la Iglesia Valdense, también afiliada a La Iglesia Metodista, recibió una subvención del Comité Metodista Unido de Ayuda (UMCOR por sus siglas en inglés) para desarrollar este proyecto. La iglesia con la que trabaja dos Santos, llamada Iglesia Metodista 20 de Septiembre, ofreció un proyecto de desayuno durante seis años, pero la congregación solo distribuía comida para los/as desamparados/as los domingos… en la iglesia.
“Cuando llegué aquí después de conocer el proceso de los servicios en Roma, pedí tener un espacio afuera de la iglesia para distribuir la comida, para poder hablar con la gente, mirarlos/as a los ojos, escuchar sus historias. Comenzamos a construir relaciones con los/as inmigrantes que conocimos”. Y así, dos Santos comenzó el proceso a largo plazo de construir un programa de servicio social que respondiera a las necesidades de las personas que buscaban asistencia.
"La idea es crear un lugar de servicio durante todo el día: la gente tiene comida pero no tiene un lugar donde quedarse, ni espacio para trabajar por lo que la gente se queda en los parques, en la estación de autobuses. Necesitábamos un espacio para que la gente permaneciera junta para aprender cosas y formar una comunidad de apoyo: aprender italiano y solicitar los documentos que necesitan en Italia. La gente a menudo tiene que esperar un año para obtener los documentos y no pueden trabajar sin ellos” dijo dos Santos.
¿Pero cuál es tu sueño en este mundo?
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Hoy en día, la iglesia en Roma ayuda a las personas con sus documentos, remitiéndolas a la oficina correcta y verificando qué falta. “Y tenemos un espacio para enseñarles italiano, porque el italiano no se ofrece en muchos lugares del mundo; se usa sólo en Italia y en una pequeña parte de Suiza. A veces estalla la violencia contra los/as inmigrantes que no hablan italiano. Los/as visito en los hospitales y los/as acompaño a los servicios sociales”.
La iglesia está abierta los viernes para que la gente venga a los servicios sociales y la Pastora dos Santos también ofrece sesiones de asesoramiento los miércoles. Ella escucha para descubrir qué necesita la gente y cómo la iglesia puede prestar un mejor servicio. “Mi pregunta a menudo es: '¿cuál es tu sueño aquí? ¿Qué quieres y necesitas?’ La iglesia está abierta para que yo camine contigo en este momento, para escucharte y ayudarte a encontrar tu comunidad con otros/as inmigrantes.
“He trabajado con personas que creen que Jesús sigue caminando con su pueblo y con los/as excluidos/as. Como cristianos/as, somos la presencia de Dios en la vida de estas personas, no sólo ayudándolas materialmente, sino luchando por un mundo más justo y seguro”.
Misioneros/as Globales
Los/as misioneros/as de Ministerios Globales son una conexión tangible entre La Iglesia Metodista Unida y la misión, y a través de ministerios denominacionales o ecuménicos, dan testimonio de la presencia de Dios en todo el mundo. Son llamados/as por Dios y enviados/as a servir por la iglesia, generalmente ubicados/as en un nuevo contexto cultural más allá de su país de origen. Los/as misioneros/as participan en un ministerio definido por la mutualidad y la asociación, buscando expandir la misión de Dios ya presente y activa en personas y lugares. Explore el trabajo de los/as misioneros/as de Ministerios Globales.
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* House es escritora consultora y editora de Ministerios Globales y UMCOR.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.