En respuesta a los comentarios de un orador en un mitin de Trump que llamó a Puerto Rico una isla flotante de basura, líderes cristianos/as puertorriqueños/as están pidiendo públicamente al expresidente Trump que se disculpe con la comunidad puertorriqueña.
Cada líder representa un grupo religioso significativo del electorado latino que vota en esta elección presidencial.
Rev. Carlos L. Malavé
Puertorriqueño. Vive en Virginia
Presidente de la Red Nacional Cristiana Latina
Nada es más fundamental para la estructura de nuestra nación y para quiénes somos como estadounidenses que el respeto por la dignidad de cada persona creada a imagen de Dios. La declaración denigrante hecha a modo de broma en el mitin de Donald Trump anoche fue una afrenta a todos/as los/as puertorriqueños/as y latinos/as. Repudiamos enérgicamente las políticas que deshumanizan a los/as latinos/as, los/as inmigrantes y las minorías. Instamos a todos/as los/as estadounidenses a que nos unamos y pedirle al expresidente Trump una disculpa ante nuestra comunidad.
Revda. Dra. Elizabeth D. Ríos
Puertorriqueña. Vive en Florida
Fundadora de la Red de Plantación de iglesias Passion2Plant
Como líder religiosa afroboricua que fundó la red de plantación de iglesias Passion2Plant, estoy profundamente preocupada por la retórica divisiva y de odio mostrada en la reciente reunión republicana en el Madison Square Garden de Nueva York. Los comentarios dirigidos a puertorriqueños/as y latinos/as fueron ofensivos y menoscabaron la dignidad de millones. Desde 2016, hemos visto una tendencia inquietante en la que un lenguaje tan dañino y políticas excluyentes alejan al país de la grandeza. Es doloroso ser testigo de un partido que afirma luchar por los principios "cristianos" y los verdaderos valores de Jesús: valores de amor, justicia y unidad, mientras selectivamente eleva a un grupo y deshumaniza a otros. Insto al expresidente Donald Trump, figura central del evento, a repudiar públicamente estos comentarios y ofrecer una disculpa a la comunidad latina. Cuando se hacen comentarios tan hirientes en un escenario creado y presidido por un expresidente, existe la responsabilidad moral de responder. El silencio ante tales comentarios sólo contribuye a la división y socava los valores de unidad y justicia que muchos/aslíderes religiosos/as trabajan incansablemente para promover. Como nación, podemos y debemos hacerlo mejor.
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Rev. Dr. Justo L. González, PhD
Cubano, Vive en Georgia
Profesor jubilado, historiador, teólogo, autor
Como cubano de nacimiento, puertorriqueño por adopción, estadounidense por nacionalización y ser humano por la gracia de Dios, deploro y condeno los comentarios insultantes sobre Puerto Rico hechos recientemente por un comediante en un evento político en Nueva York. Rechazo y denuncio también la vacilación del candidato que presidió aquel acto en pedir disculpas a quienes fueron insultados/as, como corresponde a cualquier ser humano decente. Esa vacilación es señal de una insensibilidad que parece basarse en el principio de que insultar y herir a otros/as es un medio aceptable para alcanzar el poder y también de una debilidad impropia de quien aspira a presidir el futuro de esta nación.
Emanuel Padilla
Puertorriqueño. Vive en Chicago, Illinois
Presidente de Mundo Directo
Las recientes palabras de apertura pronunciadas por Tony Hinchcliffe durante el mitin de campaña de Trump en el Madison Square Garden de Nueva York, en las que se refirió a Puerto Rico como una “isla flotante de basura en el océano”, hacen eco del desprecio y la falta de respeto mostrados durante el primer viaje del presidente al archipiélago en 2017 después del huracán María. Estos comentarios dejan en claro la creencia generalizada de que las vidas de los/as puertorriqueños/as no están protegidas ni estimadas. La campaña que empleó a Hinchcliffe ahora intenta distanciarse de él, pero Trump nunca se disculpó por su trato a los/as boricuas en 2017. La distancia no es posible cuando se trata simplemente de una ofensa repetida y descarada que refleja una ideología con consecuencias materiales para nuestro pueblo.
Marlena Graves Ph.D., MDiv
Puertorriqueña. Vive en Rochester, Nueva York
Profesora de seminario, autora, oradora, escritora
Como historiadora social, teóloga, profesora de seminario, autora y líder de la iglesia, madre y esposa, denuncio el chiste dicho el 27 de octubre de 2024 en el mitin en el Madison Square Garden de Nuev York, por el comediante Tony Hincliffe acerca de que Puerto Rico es una "isla flotante de basura." La campaña de Trump busca distanciarse de la rutina de la comedia. Maravilloso. Y, sin embargo, me pregunto: ¿no tiene alguien que examinar y aprobar todo lo que se pronuncia en un mitin de campaña? Si no lo hace ¿por qué no? Y si es así ¿por qué no lo eliminaron del programa? Este chiste no es un chiste. ¿Por qué? Es consistente con el tenor, las actitudes y el discurso de la campaña de Trump hacia Puerto Rico; pero no sólo Puerto Rico y los/as puertorriqueños/as. Todos los pueblos minorizados han sido objetivos, ya sean indígenas, negros, mexicanos, haitianos, mujeres, africanos/as, personas con discapacidades, veteranos/as, inmigrantes, asiáticos/as, musulmanes/as, judíos/as o la comunidad LGBTQ+. Estas personas, todas hechas a imagen de Dios, han sido objeto de burla y degradación sin piedad; han sido deshumanizadas. Semejante retórica y trato no es el estilo de Jesús. Hago un llamado a la campaña para que se arrepienta y hagan enmiendas.
Revda. Dra. Elizabeth Conde-Frazier
Puertorriqueña. Vive en Michigan
Iglesias Bautistas Americanas, EE.UU.
Como ciudadana de esta nación, madre de un veterano que ha prestado muchos años de servicio, profesora, escritora y pastora, estoy consternada por la retórica de desprecio y odio que ha surgido de su campaña, en particular, las bromas y comentarios que se articularon en el mitin en el Madison Square Garden de Nueva York. La deshumanización y denigración de los/as demás no es una representación de los valores de nuestra democracia ni de ninguna religión. La libertad y la justicia para todos/as comienzan con el respeto, requiere que creamos verdaderamente que todas las personas son dignas y valiosas porque todas llevan la imagen del creador. Si realmente creemos en estas cosas, actuamos con moderación cuando se trata de lenguaje y acciones que puedan provocar el menosprecio de los/as demás. Para demostrar que usted representa verdaderamente los valores de dignidad para todas las personas de este Estados Unidos que desea hacer grande, y que es el candidato digno para representar y promover una visión de libertad y justicia, debe disculparse y hacer una declaración contundente que traerá la paz entre los/as ciudadanos/as en este momento.
Obispo José García
Vive en Virginia
Iglesia de Dios de la Profecía
Consultor de Fe y Participación Comunitaria
Señor Presidente, incluso cuando algunas de sus políticas resuenan con algunos valores cristianos, una narrativa que pisotea la dignidad de diferentes grupos étnicos y naciones enteras sólo perpetuará una cultura dañina de infundir miedo y dañará la integridad de nuestra nación. Como líder está llamado a “hacer lo correcto y amar la misericordia” (Miqueas 6 :8).
Eric Rivera, PhD
Puertorriqueño. Vive en Chicago, Illinois
Pastor, La Iglesia Brook
Profesor de Teología Pastoral en la Escuela de Divinidad Trinidad Evangélica
Estoy enojado por la retórica descuidada y vergonzosa por parte de Tony Hinchcliffe, dirigida al pueblo puertorriqueño y la isla en un reciente mitin de Trump. Este lenguaje irresponsable, aprovechado en aras del “humor”, no ve a las personas como personas hechas a imagen de Dios con mérito y valor inherentes. Además, sacrifica gustosamente la dignidad humana para promover la propia agenda. Denuncio esas conversaciones como deberían hacerlo otros/as.
Dr. Héctor E. López-Sierra
Puertorriqueño. Vive en Carolina, Puerto Rico
Profesor Asistente en la Universidad de Puerto Rico
Director espiritual interreligioso
Como líder afropuertorriqueño y voz de nuestra herencia espiritual y cultural que vive en Puerto Rico, me opongo firmemente a la reciente y profundamente hiriente retórica utilizada para describir a Puerto Rico. Llamar a nuestra hermosa isla “isla de basura” es una grave falta de respeto no sólo a la tierra misma sino a la dignidad y la resiliencia de nuestro pueblo. Nuestros antepasados cargaron con el peso de la opresión y la injusticia colonial y, sin embargo, hemos mantenido vivas nuestras tradiciones, nuestra fe y nuestro amor por nuestra tierra.
Palabras como éstas perpetúan estereotipos dañinos que se han utilizado para marginar y subestimar a los/aspuertorriqueños/as durante siglos. Puerto Rico no es “basura”. Es un lugar de tierra sagrada, comunidades vibrantes, rica historia y fortaleza espiritual. A cualquiera que busque menospreciar a Puerto Rico, le pido que mire más allá de sus conceptos erróneos y vea la humanidad, la cultura y las contribuciones de nuestro pueblo. Somos una comunidad orgullosa y resiliente, merecedora de respeto e igualdad. Nuestra isla ha dado mucho al mundo y seguiremos elevándonos por encima de la retórica dañina utilizada contra nosotros/as.
Ish Ruiz, PhD
Puertorriqueño. Vive en San Francisco, California
Profesor asistente de Teología Descolonial Latina y Queer
Escuela de Religión del Pacífico en Berkeley, California
No hay lugar en este país ni en nuestro mundo para la retórica dañina sobre Puerto Rico que surgió en el mitin de Trump el 27 de octubre. Lamentablemente, el chiste del Sr. Hinchcliffe representa una tendencia más amplia de insulto, deshumanización y falta de respeto que ha caracterizado hasta ahora la campaña del candidato presidencial republicano. En cada oportunidad, Donald Trump ha exhibido un comportamiento errático, racista, xenófobo e inmoral. Ya no se trata de una cuestión de inclusión o corrección política, a la que ha renunciado durante mucho tiempo, sino de un tema de seguridad nacional, estabilidad internacional e idoneidad para la presidencia. El alma misma de nuestro país está en las urnas. No perderé el tiempo exigiendo a Trump una disculpa que, según su historial, es incapaz de articular y no está dispuesto a ofrecer. En cambio, hago un llamado a todos/as los/as latinos/as para que recuerden que, cuando alguien dice exactamente quiénes son, debemos creerle.
Rev. Rubén N. Ortiz, MDiv.
Cubano. Vive en Florida y Puerto Rico.
Coordinador de Ministerios de Campo Latino
Fraternidad Bautista Cooperativa (CBF)
Hemos asistido a semanas de intenso debate público en el que los/as ciudadanos/as del mundo han visto la decadencia moral de nuestra gran nación a través de esta campaña presidencial llena de violencia verbal y descrédito. Pero lo más horrible es que vimos su cierre de campaña el pasado domingo 27 de octubre en el Madison Square Garden de Nueva York. El lenguaje execrable utilizado para denigrar a la isla de Puerto Rico y a sus habitantes ha sido el colmo para la paciencia cívica de nuestro pueblo latino.
Como dijo José Martí: “Los hombres están divididos en dos bandos: los que aman y fundan, y los que odian y destruyen”. Póngase en el lado correcto de la historia, candidato Trump. Pida disculpas públicas y contribuye a la paz cívica tan necesaria en estos días.
Rady Roldán-Figueroa, ThD
Puertorriqueño. Vive en Boston, Massachusetts
Profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad de Boston
La retórica abusiva y xenófoba de la campaña de Trump es un síntoma de un problema mayor en la sociedad estadounidense. Sin embargo, su campaña ha explotado todos los temas racistas posibles en un esfuerzo por apelar a los instintos reptilianos más básicos del país. Es a la vez vergonzoso y degradante para nuestro sistema democrático.
MT Dávila, PhD
Puertorriqueño. Vive en Malden, Massachusetts
Profesor asociado en la Escuela Merrimack
Ningún ser humano es basura. La tierra y la belleza de la creación no pueden ser basura. Esa es la esencia de la historia del Génesis: Dios hizo todo y vio que todo era bueno. De hecho, muy bueno. Me refiero a Génesis porque Puerto Rico es considerado un paraíso terrenal por quienes primero la habitaron, quienes la conquistaron, quienes allí fueron esclavizados/as y los millones y millones de personas buenas que surgieron de esta rica historia. Degradarse a sí mismo, a su campaña y a todo el Partido Republicano al permitir comentarios groseros e insultantes dirigidos a cualquier persona, pero especialmente a ciudadanos/as estadounidenses, por cierto somos millones, no es sólo un error. Es un esfuerzo deliberado por segmentar algunas partes de la creación de Dios como “no buenas”, como menos de lo que Dios pretendía que fuera: imagen y semejanza divinas.
Las palabras tienen significado y poder, y las que fueron arrojadas desde el Madison Square Garden de Nueva York frente a una audiencia cautiva y difundidas ampliamente, tienen significado y poder. Por la amorosa palabra de Dios, el universo nació. Pero la palabra y obra de algunos humanos estropea y destruye aquello de lo que Dios hizo un paraíso. Al permitir que los comentarios de Tony Hinchcliffe contra Puerto Rico se mantengan sin remordimiento ni disculpas, su campaña se une a quienes prefieren ensuciar y estropear la creación de Dios.
No permitamos que estas palabras sigan sin ser abordadas, sin una retractación y una disculpa. Usted y su campaña tienen el poder de corregir esto con palabras de disculpa y conciliación, lo que indicaría que es consciente de que existen límites en nuestras palabras humanas que nunca deben cruzarse ni azotarse contra la palabra de Dios.
Daniel Montañez
Puertorriqueño y mexicano. Vive en Boston, Massachusetts
Director de la Conferencia Cristiana de Migración
Candidato a doctorado en la Facultad de Teología de la Universidad de Boston
En una época de agitación política e incertidumbre, las palabras de Jesús sirven como recordatorio de que “bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios”. Los comentarios hechos por el comediante Tony Hinchcliffe no representan los valores, virtudes y espíritu del Reino de Dios ni de nuestra democracia estadounidense, y sólo han servido para causar más división, discordia y daño a nuestra nación. Insto a su administración a denunciar esta retórica racista y xenófoba y a abstenerse de utilizar ese tipo de lenguaje en el futuro. Como seguidor del crucificado y resucitado, tengo la mayor esperanza de que su administración hable de vida, y no de muerte, en nuestro momento político actual, afirmando la dignidad de todas las personas, incluidas aquellas en la isla que aún no tienen el derecho a votar.
Revda. Dra. Lydia E. Muñoz
Puertorriqueña. Vive en Maryland
Directora ejecutiva del Plan para el Ministerio Hispano/Latino de La Iglesia Metodista Unida
En El Plan para el Ministerio Hispano/Latino, estamos profundamente perturbados por los comentarios irrespetuosos y ofensivos hechos durante el reciente mitin de Trump en el Madison Square Garden de Nueva York. Estos comentarios no sólo fueron crudos e hirientes, sino que también perpetuaron el racismo y la intolerancia contra las comunidades de color. El Evangelio de Jesucristo nos llama a ser mayordomos unos/as de otros/as, reconociendo el valor sagrado de cada individuo. En nombre de nuestro clero y líderes laicos/as de la comunidad hispano/latina, particularmente quienes representan a la diáspora puertorriqueña, condenamos inequívocamente estas declaraciones e instamos a nuestros/as funcionarios/as electos/as a unirse a nosotros/as para denunciar tal retórica divisiva y pecaminosa.
Rev. Dr. Orlando Crespo
Puertorriqueño. Vive en Nueva York
Líder Ejecutivo del Círculo de Liderazgo Latino
Autor de “Ser latino en Cristo: encontrar plenitud en nuestra identidad étnica”, IVP.
Como ministro y líder cristiano durante los últimos 37 años en la ciudad de Nueva York, estoy profundamente perturbado por el comentario frívolo hecho recientemente en el Encuentro Republicano en el Madison Square Garden de Nueva York. Un comentario profundamente racista y ofensivo como ese no tiene cabida en la política estadounidense ni en ningún nivel de compromiso cívico. Cualquiera que haya puesto un pie en la isla de Puerto Rico no puede negar la belleza de nuestra isla, nuestra gente y nuestra cultura, por lo que el chiste que se hizo fue ridículo, no por su humor sino por su estupidez. Todos/as estamos hechos/as a imagen de Dios y tenemos dignidad y valor. Cualquier partido político que socave continuamente la dignidad de los seres humanos es una enseñanza anticristiana y anticristo. Estoy junto a mis hermanos y hermanas puertorriqueños/as al exigir una disculpa del Partido Republicano.
* Red Nacional Cristiana Latina. Contacto: Rev. Carlos Malavé, presidente. Puede comunicarse al 502-415-2665, revmalave@lcnn.org.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.