El oscuro legado de los internados para indígenas

Formo parte de un equipo internacional y multirreligioso para la Peregrinación de Justicia y Paz del Concilio Mundial de Iglesias, que por más de seis años ha viajado a diferentes partes del mundo, escuchando y aprendiendo de personas y comunidades cuyas voces a menudo son marginadas e ignoradas, y cuyas historias son traumáticas y a veces trágicas. 

Este año, a través de Zoom, nos sentamos y escuchamos historias de comunidades indígenas en América del Norte, incluidas las de Standing Rock y Minneapolis en los Estados Unidos y Winnipeg, el área de Toronto y Artic Circle en Canadá. La visión, la fuerza y el coraje de estas comunidades al abordar los problemas de la tierra y el despojo, la violencia de género y la violencia racial es notable.

Una mañana de junio durante la peregrinación de este año, nuestros corazones se rompieron, pues mientras nos sentábamos juntos/as para el devocional dirigido por el arzobispo Marc MacDonald de la Iglesia Anglicana de Canadá, nos enteramos del reciente descubrimiento de 215 cuerpos de niños/as en tumbas sin nombre en un terreno cercano a una escuela residencial en Turtle Island, un territorio indígena tradicional.

La noticia de las tumbas sin nombre fue un "golpe en el estómago para la comunidad" dijo MacDonald, el primer obispo indígena anglicano nacional, y agregó: "Ahora estamos de duelo mientras escuchamos con paciencia y brindamos espacio para escuchar el profundo dolor de los/as sobrevivientes de las escuelas residenciales".

Nuestro equipo de peregrinaje escuchó historias horribles de cómo estos/as niños/as a menudo eran llevados/as lejos de sus familias como parte de una política deliberada para "deshacerse del/la indio/a en el/la niño/a". Los/as niños/as a menudo vivían en malas condiciones; les cortaban las trenzas y en ocasiones sufrieron abusos. Vimos una fotografía de una escuela en particular que funcionó desde 1890 hasta 1969 y era la más grande de su tipo. Una pintura desgarradora de los/as líderes de la iglesia separando a los/as niños/as de sus familias está estampada en mi mente.

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Al mismo tiempo de la exposición de estas y otras atrocidades en los territorios de Canadá, historias similares de racismo y colonialismo estaban estallando en los Estados Unidos. El Departamento del Interior de los Estados Unidos ha arrojado luz sobre el hecho de que miles de niños/as nativos/as americanos/as ingresan en "internados indios", separándolos/as de sus familias y culturas.

Estas escuelas residenciales surgieron de la iglesia que intentaba “evangelizar” y colonializar a los pueblos nativos. Tales acciones fueron racionalizadas por la Doctrina del Descubrimiento, que estableció una justificación espiritual, política y legal para la colonización y toma de tierras no habitadas por cristianos. Amparados por un decreto papal de 1493, por ejemplo, los exploradores cristianos europeos reclamaron la tierra y las vías fluviales que supuestamente descubrieron para promover la dominación y la superioridad cristianas en África, Asia, Australia, Nueva Zelanda y América.

Una declaración reciente de líderes metodistas unidos/as, Recordando a las Víctimas Nativas Americanas de las escuelas estadounidenses, apoya la investigación del Departamento del Interior y se compromete a estudiar e investigar los internados relacionados con los/as metodistas.

Como personas de fe y para quienes somos ciudadanos/as estadounidenses, debemos buscar la verdad para abordar el trauma, pues solo la verdad puede comenzar a sanarlo, y esta sanación es necesaria no solo para los/as sobrevivientes de la supremacía blanca, el colonialismo y el racismo, sino también para la iglesia, que ha sido cómplice de los sistemas de opresión y violencia.

En la fe cristiana creemos que podemos arrepentirnos del dolor y el daño que hemos hecho; pero no podemos deshacer nuestro pecado. Sin embargo, podemos lograr sanación al oír, escuchar, reconocer y procesar el duelo por el daño causado.

 

* Henry-Crowe escribió este articulo para Iglesia y Sociedad.

** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.

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