Cuando Georgia Dobson y Haley Smith vieron en TikTok que se estaba produciendo un renacimiento espiritual en la Universidad de Asbury, supieron que tenían que ir a verlo por sí mismas. Las amigas, ambas de 16 años, viven en New Albany, Indiana al otro lado del río Ohio desde Louisville y a unos 90 minutos en auto de Wilmore. “Estaba tan cerca”, dijo Haley el miércoles 15 de febrero, mientras ella y Georgia esperaban afuera del Auditorio Hughes Memorial en el campus de Asbury para entrar, donde un avivamiento dirigido por estudiantes, apodado por algunos/as como el “Desbordamiento”, estaba en su apogeo en su octavo día, y sin mostrar signos de terminar pronto. Georgia agregó: “Queremos ser parte de esto”.
Las dos estaban entre al menos 100 personas en la fila esperando para entrar al auditorio, donde el avivamiento ha continuado día y noche y se ha extendido a sitios adicionales en el campus y al otro lado de la calle en el Seminario Teológico de Asbury. Comenzó el 8 de febrero después de lo que parecía ser un servicio de capilla de rutina y desde entonces, con la ayuda de TikTok, Facebook y otras redes sociales, la noticia se ha extendido por todas partes y, según el último recuento, atrajo a personas de todas las edades, incluidos estudiantes de al menos 20 colegios y universidades, tanto cristianos/as como seculares.
El Obispo Leonard Fairley, quien actualmente dirige una gira por Tierra Santa, dijo que apoya el movimiento en Asbury “y en todas partes donde el Espíritu considere moverse”. También expresó su entusiasmo porque el avivamiento está siendo liderado por jóvenes.
El personal de la universidad y otros/as residentes del área desde hace mucho tiempo han expresado asombro por lo que está sucediendo en Wilmore, atribuyendo al Espíritu Santo el despertar orgánico impulsado por los/as estudiantes. Señalaron que Asbury, una escuela privada fundada en 1890 con raíces en La Iglesia Metodista Unida (IMU), tiene un historial de tales avivamientos, pero dicen que este es especial en su tamaño, alcance y poder, haciendo comparaciones con un avivamiento en 1970 que duró una semana y media y atrajo a miles de peregrinos/as, tanto como lo está haciendo este.
La escena en el espacio verde fuera del Auditorio Hughes en ese día soleado y primaveral era pacífica, pero enérgica y festiva. La gente entraba y salía del auditorio mientras que equipos de prensa de Lexington y de otros lugares entrevistaban a las personas; pequeños grupos se reunían para orar; los/as niños/as corrían y jugaban en la periferia. La gente esperó pacientemente en la fila para entrar al auditorio mientras otros/as en frente de ellos/as salían y se abría el espacio.
“La unidad es hermosa” dijo Donna Cherry, de 65 años, proveniente de Indianápolis, quien viajó a Wilmore con JoAnn Richmond, de 83 y Karen Mitchell, de 48. Habían llegado unas horas antes “solo para estar ante la presencia de Dios, dijo Mitchell. "Este es solo el comienzo". Dijeron que se habían enterado del avivamiento por las redes sociales, y al igual que otros/as entrevistados/as y las publicaciones en las redes sociales, quedaron impresionadas por el Espíritu discreto pero poderoso presente, sin exageraciones ni agendas, solo personas de todas las edades, razas y estilos de vida, uniéndose para adorar a Cristo.
Cherry dijo que cuando estaba activa en una iglesia metodista unida en la década de 1970, el pastor tenía dos hijas que asistían a Asbury y habían experimentado un avivamiento. “Entonces supe que este evento era real”.
“El reino de Dios está aquí y puedes sentirlo" dijo Richmond.
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Sarah, de 33 años quien no proporcionó su apellido, estaba en la fila con otras dos personas de Monticello, Kentucky. Ella también se habían enterado por las redes sociales y dijeron: “Solo estamos aquí para ver el movimiento”.
Kayla Mattox y Tyler Frye, ambos de 27 años y estudiantes del seminario, estaban en la fila para verlo. Frye dijo que el sentimiento en los campus ha sido diferente desde que estalló el avivamiento. “La presencia del Espíritu también está en las aulas” dijo Mattox.
El Rev. Jim McIlrath, de 70 años, un anciano jubilado de la Conferencia Anual del Sur de Georgia, estaba sentado afuera del auditorio mientras la fila pasaba lentamente. Dijo que estuvo presente en el avivamiento de febrero de 1970, haciendo un trabajo de limpieza en el campus en ese momento, y contó que alguien entró en la biblioteca del campus y gritó a la gente “vayan a la capilla porque el Espíritu Santo se está moviendo!”.
McIlrath dijo que nunca olvidará la escena: personas haciendo fila para dar testimonio personal, a veces cuatro arrodilladas en el altar. El evento duró 10 días y cuando llegó esta semana, dijo que tuvo la misma sensación de que el Espíritu de Dios estaba en la habitación.
“Soy muy privilegiado. ¿Cuántas personas pueden decir que han pasado por dos de estos eventos? Y agregó que “hay algo en el Auditorio Hughes que es único”, y que escuchó de avivamientos similares ocurridos en 1905, 1923 y 1950.
La Revda. Dra. Esther Jadhav, vicepresidenta asociada de asuntos interculturales de la universidad, también mencionó los avivamientos más pequeños que han tenido lugar periódicamente a lo largo de los años en Asbury, pero dijo que este es algo especial: “La presencia de Dios ha sido tangible. Nuestros/as estudiantes, profesores/as y personal acaban de compartir en toda la escuela que han estado experimentando a Dios”.
Los reverendos Shirley y George Burke, co-pastores de la comunidad eclesiástica de la Iglesia Metodista Unida Agape Fellowship en Louisville, también estuvieron presentes el miércoles pues se sintieron atraídos por Wilmore después de enterarse del avivamiento.
Shirley Burke dijo que estaba sorprendida por la variedad de edades de las personas presentes y también por la distancia que muchos habían viajado. En el auditorio se sentó junto a alguien de San Antonio, Texas y comentó que al igual que muchos/as, el tema común es que la gente solo quiere reunirse y adorar al Señor: “Acabo de sentir que la gente tiene hambre y sed de Dios. Puedes sentirlo”.
El Rev. D. Merricks, pastor de la IMU Wilmore, ubicada a un par de cuadras del auditorio, dijo que se aventuró a ir por primera vez al avivamiento el viernes por la mañana, principalmente por curiosidad y estuvo por casi una hora. “A los pocos momentos de estar allí, sentí una sensación de paz en la habitación. Esa es probablemente la mejor manera de decirlo” dijo. Su iglesia y GCF Vineyard, otra iglesia que comparte el edificio de la IMU Wilmore, han albergado un espacio de desbordamiento en el edificio según sea necesario. Mientras tanto, en su mayoría continúan con sus actividades normales de la iglesia lo mejor que pueden, dados los desafíos de tener espacio de estacionamiento para tantos visitantes.
“Mi experiencia es que esto es muy real; lo llaman el ‘Derramamiento’. Creo que es un buen término para ello” dijo Merricks.
El Rev. Dr. Iosmar Alvarez, superintendente del distrito de Lexington de la Conferencia Anual de Kentucky, también se encuentra entre el clero de la IMU de Kentucky que ha estado en el avivamiento. Muchos/as han publicado en línea sobre la experiencia, incluidos videoclips.
Álvarez y su esposa, la Revda. Zulayne Alvarez, pastora principal de Fuente de Avivamiento en Lexington, estuvieron allí el martes por la noche con sus dos hijas. Era su segunda vez en el avivamiento, y Álvarez dijo que quería que las chicas lo vieran por sí mismas.
Escribió en un correo electrónico: “Experimenté un avivamiento guiado por el Espíritu que comenzó con el arrepentimiento entre los/as adultos/as jóvenes, los/as universitarios/as y ahora se ha extendido a todas las generaciones. … Vi personas de todas las edades, sin etiquetas, sin distinción de raza, adorando al Rey Único que no tiene igual, Jesucristo”.
En cuanto a la duración del avivamiento, la gente dijo que se quedará mientras el Espíritu Santo los dirija a quedarse. Pero la esperanza es que esto ayude a provocar un renacimiento generalizado y duradero, y ha habido informes de segunda mano en línea y en el renacimiento de estudiantes que regresan a sus campus y avivamientos que también estallan allí.
“Es realmente genial” ver a Dios en acción, dijo Haley, una joven de 16 años de Indiana. Ella y Georgia planeaban estar allí mientras sintieran que el Señor las guiaba a quedarse.
* Wild escribió este material que fue publicado por la Conferencia Anual de Kentucky.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU_Hispana-Latina @umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.