El tiroteo del 5 de noviembre en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs rápidamente convirtió a Aguilar y a otros pastores metodistas unidos locales, en capellanes.
Las iglesias han ayudado a socorrer a la gente en situación de riesgo, han atendido a numerosas personas que necesitan refugio, han recolectado y distribuido suministros.