Claves:
• Cuando un pastor que jugaba videojuegos se dio cuenta de las fuertes comunidades que los/as jugadores/as estaban construyendo en línea, vio una oportunidad sin explotar para el ministerio.
• CrossFire: Faith + Gaming utiliza una serie de plataformas en línea para albergar debates religiosos e informales para construir una comunidad.
Los videojuegos y quienes los juegan han cambiado mucho desde la década de 1980, era del Pac-Man, de las salas de juegos y de sentarse en un sótano lúgubre frente a una pantalla azul brillante. Ahora los videojuegos se han labrado un nicho prominente en la sociedad moderna.
Los juegos han mejorado en tamaño, alcance y calidad hasta el punto de que se discuten como un tipo de arte; y las personas pueden hacer carrera jugando videojuegos, ya sea de forma competitiva o en un contexto de transmisión. Por ello han surgido comunidades enteras de jugadores/as.
Las posibilidades de conexión parecen infinitas, razón por la cual el Rev. David Petty y CrossFire: Faith + Gaming están explorando un nuevo territorio en el uso de videojuegos para participar en el ministerio.
Petty, pastor principal de la Iglesia Metodista Unida (IMU) San Pablo en Colorado Springs, Colorado, quien lanzó el ministerio en 2017, dijo: “Cuando era niño, me encantaba jugar y ya de adulto, a menudo me decían que los juegos eran una pérdida de tiempo, pero que había otras actividades de 'ocio' que no lo eran, por lo que me di cuenta de que se trataba de perspectiva".
Esto lo llevó a explorar cómo las personas se unían para formar grupos y vínculos en torno a intereses comunes, lo que le dió una idea inesperada: las iglesias podían aprender de los/as jugadores/as.
“Encontré muchas comunidades de jugadores/as con un sentido de comunidad más fuerte que algunas de las iglesias locales que había conocido” dijo, por lo que comenzó a considerar si podía haber una iglesia de jugadores/as y creó un grupo de personas para explorarla; ese grupo se convirtió en la misma iglesia para los/as jugadores/as que había imaginado.
CrossFire es lo que Petty llama un grupo de afinidad que existe en varios espacios digitales. El ministerio utiliza vías diferentes para llegar a quienes lo necesitan, desde plataformas de construcción de comunidades como Facebook y Discord, pasando por el chat de voz, hasta una transmisión en vivo de Twitch donde juegan mientras conversan con cualquiera que venga, así como también recaudan dinero para una obra benéfica del mes.
Incluso hay un podcast para hacerse oír tanto en la iglesia como en el ámbito de los videojuegos. En el podcast, Petty y el coanfitrión Russ Dornisch, cuya esposa es una pastora metodista unida, inician conversaciones sobre temas como hábitos de juego saludables, crianza de los/as hijos/as y justicia social, e incluso incluyeron una serie devocional de Cuaresma este año.
Petty dijo que si bien sus participaciones en línea inician discusiones teológicas, solicitudes de oración de campo o se animan mutuamente en tiempos difíciles, a veces también solo hablan de juegos o películas de Marvel sin ninguna referencia específica a la fe y la espiritualidad. Para Petty, esto es intencional pues considera que las relaciones son más importantes que el contenido: “El inicio de iglesias no tiene éxito porque tengan el logo más atractivo o el/la predicador/a más enérgico/a. Tienen éxito porque crean una comunidad real y auténtica alrededor de personas que tienen un objetivo compartido. No quiero ser nunca un influencer en las redes sociales, solo quiero que las personas se conecten entre sí en torno a los intereses compartidos de su fe y el amor por los juegos".
Lonnie 'Styxx' White describió Crossfire como “un lugar donde puedo discutir temas más profundos que The Last of Us o Mass Effect, o cómo el perdón es bueno para el alma y ahondar en lo que significa ser cristiano/a en la era digital de hoy", y agregó: "Me ha permitido encontrar aceptación como geek/jugador y cristiano".
Con el brote de COVID-19 en 2020, los espacios físicos para el ministerio se volvieron imposibles o de difícil acceso en muchas comunidades, por lo que la utilización de un espacio digital permitió a CrossFire expandirse y conectarse con quienes realmente lo necesitaban.
“Los debates de larga data sobre si la iglesia en línea era 'válida' terminaron ya que para la mayoría de nosotros/as, la iglesia en línea era la única manera segura de hacer iglesia” escribió Petty en un comentario para Rethink Church, un ministerio de Comunicaciones Metodistas Unidas.
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Petty ya puede destacar varias historias de éxito: En un momento fue contactado por los padres de un miembro joven del grupo. Compartieron que hacer amigos/as era un desafío increíble para su hijo debido a la pandemia, pero ser parte de CrossFire se había convertido en una forma importante para que se mantuviera conectado y formará parte de una comunidad segura. Otra historia involucra a una mujer que se detiene al azar en la comunidad Discord, un lunes la noche; estaba angustiada y luchando con temas de su vida personal, incluida su fe.
El enfoque de CrossFire fue hablar con ella y asegurarse de que supiera que había una comunidad que se preocupaba por ella y que siempre estaba disponible para ayudarla y acompañarla en su viaje. Petty a menudo escucha a personas que se sorprenden de que alguien pueda ser cristiano/a y seguir jugando videojuegos. A pesar del crecimiento que los videojuegos han experimentado en las últimas décadas, todavía existe un estigma en torno a los/as jugadores/as que CrossFire espera eliminar tanto para los/as niños/as como para los/as adultos/as que aman a Dios y también aman los juegos.
"Los/as jugadores/as, como grupo demográfico, son muy mal entendidos/as, lo que va en detrimento de la capacidad de la iglesia para conocer a las personas donde están" dijo Brian 'R3d Letter' Hughes, miembro del grupo. "Crossfire es uno de los pocos lugares en línea para estar en comunidad con personas que comparten mi amor por Dios y por los juegos". Incluso cuando la gente vuelve a reunirse en persona, Patty espera que el ministerio continúe creciendo, y dijo que CrossFire era un "ministerio viable antes de la pandemia" y no espera que eso cambie a medida que el mundo vuelve a una apariencia de normalidad. “Trabajamos constantemente en todas las áreas de CrossFire para asegurarnos de que podamos tener una gran comunidad que brinde oportunidades de conexión, misión y devoción. Este ministerio está abierto a todos/as, que pueden encontrar un hogar aquí" concluyó Petty.
* Cross es un escritor independiente en Fargo, Dakota del Norte. Contacto con los medios de comunicación: Julie Dwyer, editora de noticias. Puede escribirle a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU_Hispana-Latina@umcom.org.