El año cristiano incluye dos ciclos centrales enfocados en los principales eventos de la vida de Cristo: el ciclo de Navidad (Adviento-Navidad-Epifanía) y el ciclo de Pascua (Cuaresma-Pascua-Pentecostés). Cada una de estas temporadas comienza con un tiempo de preparación y anticipación seguido de un tiempo de celebración. El Tiempo Ordinario sigue cada ciclo.
La palabra "ordinario" aquí, no significa "rutina" o que "no es especial", sino que se refiere a los "números ordinales" (primero, segundo, tercero, etc.) que se usan para darle nombre y contar los domingos entre los dos ciclos antes mencionados (por ejemplo, el Tercer Domingo después de la epifanía). Este término proviene del latín ordinalis, que significa "numerado" u "ordenado", y tempus ordinarium o "tiempo medido".
El primer período del Tiempo Ordinario, llamado temporada después de la Epifanía, comienza el Día de la Epifanía (conocido también en la tradición hispano-latina como “Día de Reyes”) y termina el día anterior al Miércoles de Ceniza (comienzo de la Cuaresma). El tema central de esta temporada es el llamado de los/as discípulos y el ministerio temprano de Jesús.
Para algunas congregaciones esto significará un enfoque en el evangelismo como se encuentra en las lecturas del Antiguo Testamento y del Evangelio de cada semana. Para otras, el enfoque está en ayudar a otros/as a crecer en su discipulado. La lectura de la Epístola de cada semana lo enfatiza.
El segundo período del Tiempo Ordinario, la temporada después de Pentecostés, sigue el ciclo de la Pascua: comienza el día después de Pentecostés y continúa hasta Adviento. El propósito de esta temporada es apoyar a los/as nuevos/as discípulos/as y a toda la congregación para que vivan los dones y llamamientos discernidos durante la temporada de Pascua y la comisión el Día de Pentecostés.
Cada año, los/as cristianos/as experimentan el contraste entre las temporadas centrales de Navidad y Semana Santa, donde vemos a Dios en los eventos alrededor de la venida de Cristo, y los tiempos intermedios donde vemos, hablamos y nos unimos a la obra continua de Dios en el mundo.
Así, experimentamos dos ciclos regulares de preparación, celebración y acción en el ministerio cada año, con los Tiempos Ordinarios como los períodos principales de acción.
¿Tiene preguntas? Pregúntele a La Iglesia Metodista Unida o busque un/a pastor/a cercano/a y converse con él/ella. Revise las Recientes Preguntas y Respuestas.
* Este material fue producido por Pregunta a La Iglesia Metodista Unida, un ministerio de las Comunicaciones Metodistas Unidas. Publicado por primera vez el 4 de junio de 2019.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU_Hispana-Latina @umcom.org