Puntos Clave:
- Mientras lidian con la crecientes desafiliación de iglesias, los/as obispos/as metodistas unidos/as ven la necesidad de que el máximo órgano legislativo de la denominación se reúna tres veces entre 2024 y 2028.
- Su recomendación respalda una decisión del tribunal superior de la denominación que establece se debe programar una Conferencia General adicional.
- Mientras tanto, la agencia financiera de la denominación está pidiendo al tribunal de la iglesia que reconsidere su decisión.
El Concilio de Obispos/as recomienda que La Iglesia Metodista Unida (IMU) celebre una sesión de cinco días de su máxima asamblea legislativa en mayo de 2026, la cual se sumaría a las sesiones regulares de la Conferencia General ya planificadas para 2024 y 2028.
“Esta también sería una sesión regular, pero estamos pidiendo que se enmarque de una manera diferente para permitirnos hacer el tipo de cambios que la denominación necesita hacer” dijo a Noticias MU el presidente del Concilio de Obispos/as, Thomas J. Bickerton, quien también dirige la Conferencia Anual del Alto Nueva York.
La Conferencia General de la denominación atrae a delegados/as laicos/as y clérigos/as, obispos/as y otros/as representantes de cuatro continentes. Los/as delegados/as normalmente consideran las propuestas legislativas y eligen a varios/as líderes de la iglesia durante un período de 10 días. Los/as obispos/as están sugiriendo que la Conferencia General adicional se reúna por la mitad del tiempo, y anunciaron esta solicitud al final de su reunión del 29 de abril al 5 de mayo, cuando la denominación continúa lidiando con el aumento de desafiliaciones de la iglesia luego de décadas de disputas sobre el matrimonio igualitario y clérigos/as homosexuales.
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En un comunicado emitido después de la reunión, los/as obispos/as dijeron que la Conferencia General adicional “se enfocaría en restablecer la conexión, el lamento y la sanación, la celebración y la reformulación de la misión y visión de La IMU”. Esta resolución también respalda una decisión reciente del Concilio Judicial, que es el tribunal supremo de La IMU, según la cual se celebrarían tres sesiones de la Conferencia General durante cinco años.
Con el aplazamiento de la Conferencia General de 2020 a 2024 causado por la pandemia, la mayoría del Concilio Judicial dijo en la Decisión 1472 que se debe convocar otra sesión ordinaria entre principios de 2025 y finales de 2027 para retomar el calendario ordinario.
El Párrafo 14 de la constitución de la denominación establece que la Conferencia General “se reunirá una vez cada cuatro años” y la mayoría del Concilio Judicial dijo que considerando que el párrafo “estipula una sesión cada cuatro años, se requiere otra sesión ordinaria de la Conferencia General”. Sin embargo, cuatro de los/as nueve miembros del Concilio Judicial discreparon de esa parte de la decisión.
Con esa división en mente, el Concilio General de Finanzas y Administración, la agencia financiera de la denominación, está pidiendo al tribunal de la iglesia que reconsidere su decisión, al argumentar que la constitución de la denominación “no establece el número total de sesiones de la Conferencia General que deben haberse tenido en un momento dado en la vida de la denominación. En cambio, establece con qué frecuencia debe reunirse la Conferencia General”.
La solicitud de la agencia continúa discutiendo las limitaciones financieras de la denominación, ya que la Conferencia General de 2016, la sesión regular más reciente, costó alrededor de $10 millones y los costos solo han aumentado. El gasto adicional de planificar otra Conferencia General dentro del mismo período de cuatro años reduciría los fondos “asignados a otras áreas/funciones de la Iglesia en general, con reducciones en algunas áreas, cercanas al 50%” dijo la agencia.
Bajo las Reglas de Práctica y Procedimiento del Concilio Judicial, la mayoría de sus miembros deben votar por la reconsideración para que la decisión sea revisada.
Los/as obispos/as también planean presentar su propio informe sobre el caso, en apoyo a la reciente decisión del tribunal eclesiástico.
En última instancia, la Comisión de la Conferencia General es el órgano responsable de seleccionar el lugar y fijar las fechas de la asamblea legislativa. El máximo ejecutivo del Concilio General de Finanzas y Administración es también el tesorero de la Conferencia General.
La comisión planea celebrar a fines de este mes su primera reunión en persona desde 2019, encabezando la agenda la finalización de los planes para la Conferencia General del próximo año. Bickerton, el presidente del Concilio de Obispos/as, planea estar en la próxima reunión de la comisión.
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La próxima Conferencia General está programada del 23 de abril al 3 de mayo de 2024 en Charlotte, Carolina del Norte. Los/as obispos/as no tienen voto en la Conferencia General, pero presiden sus sesiones plenarias. Mientras tanto, los/as obispos/as continúan buscando liderar la denominación a través de esta ola de desafiliaciones de la iglesia.
El Párrafo 2553 del Libro de Disciplina, que entró en vigencia en 2019, permite que las congregaciones en los Estados Unidos se desafilien y se queden con sus propiedades si cumplen con ciertas obligaciones, que incluyen la aprobación mayoritaria de su conferencia anual, un organismo regional de la iglesia que consta de votantes laicos/as y clérigos/as de varias iglesias.
Inmediatamente después de la reunión del Concilio de Obispos/as, algunos/as de los/as obispos/as presentes presidieron sesiones especiales de conferencias anuales programadas para aceptar solicitudes de desafiliación.
Según un conteo de Noticias MU, las conferencias anuales han aprobado casi 3.000 desafiliaciones de iglesiasbajo la ley de La IMU, lo que se traduce en que aproximadamente el 10% de las congregaciones en los Estados Unidos se retiraron desde que entró en vigencia el Párrafo 2553, y se esperan más desafiliaciones antes de que expire esta ley de la iglesia a fin del año.
Aun así, los/as obispos/as ven muchas razones para tener esperanza en el futuro de la denominación, especialmente para una denominación más cohesionada que pueda enfocarse en hacer discípulos/as de Jesucristo en lugar de mantener un conflicto interno.
“La cruz y la llama significan algo distintivo e impactante en nuestro mundo, y este símbolo es reconocido en todo el mundo por el poder de nuestro testimonio que lo respalda” predicó la Obispa Kennetha Bigham-Tsai de la Conferencia Anual de Iowa, durante un servicio de adoración matutino, y agregó que ese testimonio incluye alimentar a los/as hambrientos/as, brindar ayuda en casos de desastre, buscar justicia para los/as marginados/as, así como orar y trabajar por el desmantelamiento del racismo y la opresión en todas sus formas.
“Incluso en medio de nuestra agitación, Dios nos empoderará y nos está empoderando para encontrar formas innovadoras de hacer crecer nuestra misión” predicó Bigham-Tsai
* Hahn es asistente al editor de noticias para Noticias MU. La puede llamar al (615) 742-5470 o escribirle a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org