Dado que este año marca el 400mo aniversario de la llegada de los/as peregrinos/as a América del Norte, vale la pena volver a revisar lo bueno, y lo malo, de cómo se desarrolló esta festividad en Estados Unidos.
Para los/as cristianos/as, la Pascua no es sólo un día sino un lapso de 50 días, que comienza al atardecer en la víspera de Pascua y termina el día de Pentecostés, cuando celebramos el don del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia (Ver Hechos: 2).