Como lugar de refugio, esta iglesia ha puesto de relieve el fracaso de los organismos del estado, incluyendo el legislativo, a la hora de afrontar la crisis migratoria con compasión y determinación.
Después de un huracán o un tornado, los equipos de ayuda en casos de desastre y los voluntarios de la iglesia suelen entrar en acción. Tal respuesta no ha sido posible ante la gran cantidad de incendios forestales.
Más de 200 metodistas unidos/as de la Jurisdicción Occidental se reunieron del 14 al 16 de noviembre para proyectar una visión y un sueño de futuro para la iglesia.