El huracán Otis devastó Acapulco y las comunidades circundantes el pasado 25 de octubre. El desastre es solo el último ejemplo de cómo la crisis climática está empujando a las congregaciones de todo México a responder a nuevos desafíos pastorales.
Mientras rusos/as y ucranianos/as se involucran en la guerra en varias partes de Ucrania, una congregación metodista unida de habla rusa en Praga, está encontrando maneras de apoyar a los/as refugiados/as.