Empecé mi trabajo como Superintendente del Distrito de Grand Rapids en el 2012. Había, en ese momento, 69 iglesias en el distrito que iban desde congregaciones con 2.000 personas en cultos de adoración, hasta otras con apenas 25 asistentes. Entre ellas, había cuatro congregaciones que servían a minorías raciales-étnicas incluyendo la Iglesia Metodista Unida La Nueva Esperanza, la cual fue fundada en 1985 como congregación misionera.
Esta iglesia ha servido a la comunidad desde esos años en cuatro lugares diferentes, confrontando sus altibajos y enfrentando su cuota de desafíos durante más de treinta años de existencia. En el 2013, la congregación vivió un momento particularmente significativo de lucha: en medio de la difícil partida de su pastor, hicimos una evaluación con la congregación en la que se identificaron una serie de aspectos que evidenciaban que la moral estaba baja y el futuro era incierto.
El obispo y el gabinete, designaron a la Rvda. Nohemi Ramírez, que había estado sirviendo en el área de Minneapolis, como la nueva pastora. En la época en que la Rvda. Ramírez fue nombrada la congregación, que había experimentado en su historia una asistencia al culto promedio de hasta 135 personas, se había reducido a cerca de 25. Cuando la Revda. Ramírez llegó, las cosas comenzaron a cambiar. El ministerio fue organizado y una emoción fresca comenzó a crecer. Los líderes laicos que se habían mantenido a lo largo de la lucha comenzaron a re-fortalecerse con la llegada de la nueva pastora.
Ella se enfocó en enseñar amor y ayudar a la iglesia a experimentar la plenitud de ser cristianos/as metodistas unidos/as. Al principio uno de los retos fue la ubicación de la congregación. El edificio en el que se encontraban tenía algunos problemas de mantenimiento importantes y se estaba compartiendo con un programa de misión, que impedía poder tener una Escuela Bíblica de Verano. Comenzamos a buscar otro lugar y finalmente la iglesia se mudó a su propio edificio en 2014.
En julio la IMU La Nueva Esperanza, llevó a cabo la Escuela Bíblica de Verano que ayudó a los/as niños/as participantes a decubrir sus fortalezas en Dios. Fotocortesía de la IMU La Nueva Esperanza.
Por otra parte, la música mejoró con ella, quien toca el piano e integró una banda musical para la alabanza, con la juventud de la congregación. Esto es una muestra de lo que ha venido haciendo a través de la invitación constante a los miembros de la iglesia a que usen dones. Otro ejemplo fue la participación de 10 personas del laicado de la congregación, quienes se trasladaron a la ciudad de Detroit durante varios fines de semana, para recibir entrenamiento como “plantadores de iglesias”.
Dos de esas personas participaron en el Programa de Ministerio Hispano en el Seminario Calvin y otros jóvenes hicieron lo propio en el evento HYLA (Hispanic-Latino Youth Leadership Academy), el cual está enfocado en la juventud hispano-latina y se llevó a cabo en Adrian College en estado de Michigan. Varios de quienes han participado en estos programas de formación se han convertido en jóvenes líderes dentro de la congregación.
Cada oportunidad que se ha abierto para esta comunidad de fe ha sido bien aprovechada. Desde clases de Zumba, hasta los últimos planes para crear un parque/jardín abierto a la comunidad, en un terreno adquirido recientemente y que se encuentra al otro lado de la calle donde se encuentra ubicado el edificio de la iglesia. Los/as miembros de la Iglesia Metodista Unida La Nueva Esperanza se esfuerzan constantemente por alcanzar a su comunidad compartiendo el amor de Cristo.
La asistencia a la adoración es ahora de 100 personas promedio. Dos estudios bíblicos semanales, así como un servicio de oración los días miércoles por la noche, son puntos de referencia para muchos/as en la comunidad, en la cual se conversa constantemente sobre las posibilidades futuras de expandir el ministerio de esta congregación a otras partes de la comunidad de Grand Rapids.
Ha sido una alegría para mí ver y apoyar el crecimiento de esta iglesia. Estoy agradecido por el liderazgo de la Revda. Ramírez y por la gente de la IMU La Nueva Esperanza. Celebro la manera en que han avanzado desde esos días desafiantes hasta el fructífero ministerio que existe hoy.
* Rev. William Haggard, Superintendente del Distrito de Grand Rapids. Para leer el artículo original abrá el enlace aquí.
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615)742-5111 o por el gvasquez@umcom.org.