El Rev. Eric McKinney ya se ha enfrentado a la suspensión por realizar una boda entre personas del mismo sexo. Si lo vuelve a hacer, sabe que probablemente perdería sus credenciales del clero metodista unido. El pastor retirado de Texas dijo que es un riesgo que está dispuesto a correr: "Hay muchas cosas más importantes que las credenciales", dijo.
McKinney se encuentra entre los más de 500 clérigos metodistas unidos que acordaron oficiar bodas cristianas de parejas LGBTQ, a pesar del reforzamiento de las restricciones que fueron aprobadas en la denominación en febrero del año pasado y que entraron en vigencia el pasado mes de enero.
Organizando esta nueva iniciativa de retomar las bodas igualitarias, se encuentra un nuevo grupo metodista unido denominado “Ritos Matrimoniales”. El grupo busca hacer que tales servicios estén disponibles para todas las parejas cristianas que hayan considerado sus votos en oración y hayan participado en el asesoramiento prematrimonial.
Esto es parte de una campaña más amplia, auspiciada por el grupo Resist Harm(Brazo de Resistencia), para tomar una posición en contra de las restricciones de la denominación hacia las personas LGBTQ. Gran parte de esa campaña no viola el Libro de Disciplina, la constitución de La Iglesia Metodista Unida (IMU). El grupo “Ritos Matrimoniales” tienen como objetivo confrontar los procesos contra los clérigos que han oficiado matrimonios igualitarios; al mismo tiempo, ofrecer orientación a través del cuidado pastoral y del asesoramiento legislativo para la interpretación y aplicación de la Disciplina.
Uno de los principales organizadores del grupo es la Revda. Rebekah Miles, una presbítera ordenada en la Conferencia Anual de Arkansas y profesora de ética y teología práctica en la Escuela de Teología Perkins de la Universidad Metodista del Sur.
“He enseñado la doctrina metodista unida durante más de 25 años, y siempre les digo a los/as estudiantes, casi todos/as en proceso de atender su llamado hacia el ministerio ordenado en La IMU, que deben asegurarse asegurarte de estar dispuestos/as a cumplir con el Libro de Disciplina. Sin embargo, creo en este momento las leyes del Libro de Disciplina están tan distorsionadas que en realidad tengo la obligación de desobedecerlas", dijo.
Diversos sectores del pueblo metodistas unido han protestado públicamente por las restricciones matrimoniales de la denominación anteriormente. Por ejemplo, la Red de Ministerios de Reconciliación (Reconciling Ministries Networ), un grupo de defensa de la igualdad LGBTQ, invitó al clero y a las congregaciones apuntarse en la iniciativa “Altares para Todos/as” (Altars for All) para mostrar solidaridad con las personas LGBTQ. Entre los enumerados se encontraban las congregaciones metodistas unidas que estaban dispuestas a celebrar bodas igualitarias y las que se han abstenido de hacerlo hasta que las reglas de la iglesia permitieran a todas las personas, sin importar su orientación sexual, poder casarse.
Lo que hace que el esfuerzo del grupo Ritos Matrimoniales sea diferente es que tiene como objetivo conectar a las parejas con el clero o los/as laicos/as metodistas unidos con licencia para oficiar bodas. Además, los líderes del grupoprovienen de las jurisdicciones Sur Central y Sureste de la denominación (regiones de EE. UU. donde las restricciones relacionadas con el ministerio con personas LGBTQ había enfrentado muy poca resistencia hasta hace poco).
El esfuerzo de este nuevo grupo, que se hizo público el 22 de enero, atrajo a más clérigos de lo que Miles esperaba, aunque hasta ahora no se ha oficiado ninguna boda.
Según Miles: “Lo que ha cambiado la dinámica, son las decisiones tomadas en la Conferencia General Especial de 2019, por una votación de 438 contra 384, del Plan Tradicional, el cual fortalece las prohibiciones de la iglesia contra las bodas del mismo sexo y la ordenación de clérigos/as auto declaradas como homosexuales practicantes. La Conferencia General es la principal asamblea legislativa de la iglesia, que reúne a delegados de todo el mundo cada cuatro años.
Entre los cambios se encontraba una nueva sanción obligatoria, para el clero que fuese declarado culpable de oficiar bodas entre personas del mismo sexo: la suspensión de un año sin pago por el primer delito y la pérdida de credenciales en caso de reincidir. Miles dijo que ninguna otra violación de la ley de la iglesia, incluido el abuso, el adulterio o la malversación de fondos, conlleva una pena obligatoria. Las nuevas medidas entraron en vigencia el 1 de enero en los Estados Unidos.
"El Plan Tradicional nos movió a tomar una posición, por obligación moral, que para muchos/as de nosotros/as es algo que nunca hubiéramos hecho antes", dijo Miles.
El "Protocolo de Reconciliación y Gracia a través de la Separación", una propuesta concertada entre sectores tradicionalistas, centristas y progresistas que se decidirá en la Conferencia General de 2020, insta a suspender el procesamiento de las denunciascontra las bodas del mismo sexo y la ordenación de clérigos homosexuales.
Miles señaló que el protocolo no menciona la interrupción del oficio de bodas entre personas del mismo sexo, sino de los procesos judiciales que se les sigue a los ministros que las han oficiado hasta el momento.
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También señaló que la suspensión no es vinculante para nadie más que los firmantes del protocolo, y varios obispos han indicado durante mucho tiempo un compromiso para procesar denuncias bajo los parámetros de La Disciplina tal como está escrita.
Miles dijo que para contrarrestar los efectos restrictivos de las nuevas reglas, están requiriendo que los/as clérigos/as que no tienen que depender de financieramente de asignaciones a iglesias den un paso adelante para apoyar a los/as clérigos/as activos/as que sí. Aproximadamente un tercio del clero que se inscribió está retirado, dijo Miles. Otro grupo está en un ministerio de extensióncomo ella, es decir, trabajan fuera de la iglesia local.
McKinney, de 69 años, es miembro de la Conferencia Anual de Tejas, donde espera que se aplique el Plan Tradicional.
Al igual que varios firmantes de “Ritos Matrimoniales”, sus puntos de vista sobre la homosexualidad han cambiado con los años. Como delegado de la Conferencia General de 2000, votó para mantener la enseñanza tradicional de que la práctica de la homosexualidad "es incompatible con la enseñanza cristiana", una posición que la denominación ha tomado desde 1972. Sin embargo, dijo que una de sus hijas le expresó su decepción por su voto: "Ella dijo ‘¿No sabes que tienes líderes homosexuales y lesbianas en la iglesia?’", lo que le hizo reflexionar recordó McKinney.
Para 2015, el mismo año en que la Corte Suprema de los Estados Unidos legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexoen todo el país, ofició una boda entre dos mujeres metodistas unidas. Una de ella ha sido metodista unida de toda su vida y es hija de amigas de infancia.
Por esta razón fue suspendido, después de una denuncia en su contra y esta advertido de que sus credenciales serían revocadas si reincidía en una segunda ofensa: "Realmente creo desde lo más profundo de mi ser que esto es lo que Dios quiere que haga", dijo McKinney.
Asi mismo, expresó sentirse bien con lo que venga: "lo que he experimentado en mi propia vida, me ha dado una comprensión más profunda en torno a que el Señor es un Dios de gracia, alcance y afirmación para todo ser humano. Creo que la justicia exige poner fin a la discriminación de cualquiera de los hijos de Dios", concluyó.
Incluso para el clero retirado, la revocación de credenciales podría traer consecuencias más allá de la pérdida de autoridad para administrar los sacramentos. El clero en esta condición, mantendría las pensiones como las ha venido pagando, pero perdería el acceso a los beneficios de salud para jubilados/as que ofrecen sus conferencias.
Aun así, eso no ha disuadido a los reverendos Bob y Judy Holloway, ambos/as clérigos/as jubilados/as del centro de Tejas que se incorporaron a “Ritos Matrimoniales”. Bob Holloway es presbítero y Judy Holloway es diácona.
"Ambos/as sentimos y creemos en nuestros corazones que estamos llamados/as a ministrar a cada persona y a ser una presencia pastoral para esa persona", dijo Bob Holloway, de 72 años.
El Rev. Ed Matthews, pastor retirado de la Conferencia Anual de Arkansas y ex misionero en el Congo, dijo que a pesar de tener 85 años, quería unirse al esfuerzo: "Como la mayoría de las cosas que valen la pena, siempre vale la pena correr el riesgo", dijo.
El Rev. Harlan Beckley, profesor emérito de religión en la Universidad Washington & Lee en Lexington, Virginia, dijo que ve el matrimonio igualitario como una cuestión de justicia.
Sin embargo, piensa que todas las parejas, sin importar su orientación, deben cumplir ciertos requisitos. Estos incluyen asesoramiento prematrimonial, un compromiso con la institución y una ceremonia religiosa ante una comunidad de personas: "No creo que tengamos que cambiar todos esos requisitos", dijo el miembro de la Conferencia de Virginia, de 76 años.
* Hahn es reportero de noticias multimedia para United Methodist News. Comuníquese con ella al (615) 742-5470 o newsdesk@umcom.org.
** El Rev. Gustavo Vasquez es el Director de Noticias Metodistas Unidas para la audiencia hispano/latina. Puede contactarle al (615)742-5155 o por el correo: gvasquez@umnews.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
