Una mañana, una estudiante de tercer grado en la Isla Wheeling bajó a desayunar para encontrar a su padre en el piso, inconsciente y no sabía qué hacer, así que corrió a la casa de un vecino y le pidió que llamara al 911.
Él había tenido una sobredosis y fue llevado al hospital. Como era el único padre en el hogar, un consejero escolar trató de determinar dónde más podría quedarse la niña esa noche. "No hay problema, he estado sola en casa antes y sé cómo cuidarme" le dijo la niña de 10 años. Ella está ahora en una casa de cuidado temporal.
Al otro lado de la calle donde está la casa de esta niña, se encuentra la Casa del Carpintero, un proyecto misionero de la Conferencia Anual de Virginia Occidental. En esta pequeña comunidad donde el 95% de los/as niños/as viven en la pobreza, donde las adicciones a las drogas ilícitas y el crimen son desenfrenados, la Casa del Carpintero brilla como un rayo de esperanza. "Si se dejan estos/as niños/as en este entorno, están destinados/as a repetir lo que ven" dijo el Rev. Mike Linger, director ejecutivo.
"Parte del dolor de la epidemia de opiáceos (drogas como la heroína) viene con los/as niños/as, cuyos padres/madres son tan adictos/as que no pueden cuidarlos/as " dijo el Rev. Barry Steiner Ball, quien dirige la iniciativa "¿Qué pasa sí?" de la conferencia de Virginia Occidental, que anima a las iglesias a ayudar a enfrentar la crisis de opioides. “Esos/as niños/as a menudo caen a través de la red; están de su cuenta".
Linger dijo que a su llegada, la junta directiva eligió expandir sus "ministerios de solidaridad y misericordia" como la ayuda con el pago de servicios públicos y la asistencia alimentaria, en "ministerios de transformación" más amplios, enfocados en educar a los/as niños/as y brindarles tutoría. "Muchos/as adultos/as han tomado decisiones de las que será difícil regresar" dijo Linger, "pero si llegas a los/as niños/as y les das algunas opciones y orientación, podrían reescribir sus futuros".
Michelle Bennington-Lucarelli, directora asociada de la Casa del Carpintero, dijo que imaginar un futuro es difícil en un lugar como la Isla Wheeling. Separada físicamente de la ciudad de Wheeling y situada en medio del río Ohio, la isla de una milla de largo fue una antigua residencia de verano para ricos, pero se deterioró al morir la industria siderúrgica de Wheeling a fines de la década de 1970, y las drogas y el crimen se apoderaron del área.
“Tenemos niños/as vagando por las calles, escuchando regularmente disparos. Algunos/as no saben qué es un baño caliente porque no tienen agua caliente: sus padres compran drogas en lugar de pagar sus cuentas. Estas son cosas con las que los/as niños/as no deberían lidiar" dijo.
Algunos de los ministerios de transformación incluyen programas que enseñan habilidades básicas para la vida, como administrar cuentas corrientes, redactar currículo, presentaciones y visitas de personas especialistas en diversas carreras, y otras actividades destinadas a desarrollar la autoestima. También hay clases de cocina, arte, música y un campamento de alfabetización.
Y eso es solo el comienzo. Se compró un lote vacío al lado para construir una instalación para albergar aún más programas, y se comenzó a trabajar el terreno en abril de 2018. Después de lidiar con una serie de problemas "desafiantes" este año, para poder conseguir los permisos del gobierno local y federal, que retrasaron la construcción, Linger informó que la inauguración de la nueva instalación se pudo realizar finalmente el 1 de mayo. “Ejecutar un programa tan ambicioso requiere mucho financiamiento y horas de trabajo voluntario. Aquí es donde necesito que la iglesia se presente y diga: 'Estos/as niños/as valen la pena'" dijo Linger.
Recursos
Para descargar recursos o ver videos de la iniciativa "¿Qué pasaría si?", por favor visite www.wvumc.org/what-if. En Virginia Occidental, 844-HELP4WV (435-7498) es una línea directa de 24 horas para guiar a los/as adictos/as y sus familias a recursos y tratamientos para la adicción y la salud mental/emocional.
Mire "Crisis de opiáceos: lo que necesita saber" un seminario web patrocinado por la Oficina de Beneficios e Inversiones Wespath que presenta el Rev. Barry Steiner Ball.
Lea otras historias en inglés sobre cómo La IMU responde a la crisis de los opioides: el camino hacia la recuperación en Virginia Occidental
Citando a Mateo 10: 39 agregó: "Pierde la vida con estos/as niños/as y vas a descubrir de qué se trata realmente la vida". Muchas iglesias no pueden iniciar un ministerio tan amplio como el de la Casa del Carpintero, pero hay otras oportunidades. El ministerio de alimentos en el Templo Metodista Unido en Clarksburg puede ser más realista: comenzó con dos personas y un carrito de compras. Lynne Menéndez, miembro de la iglesia dijo que siempre había querido dirigir un programa de comida para niños/as y compartir los recuerdos de su mejor amiga robando almuerzos en la escuela primaria por necesidad. Al ver el creciente problema de los/as niños/as en el vecindario de la iglesia que pasaban hambre debido a la adicción familiar y la pobreza, decidió en 2015 que era hora de actuar. Su plan inicial era empacar bolsas de comida y tener una distribución en la iglesia un viernes por la noche, pero nadie vino.
Luego pensó: "Jesús fue a la gente, así que tal vez deberíamos comenzar a caminar". Ella y un voluntario hicieron 35 bolsas de comida y las llevaron de casa en casa. "Al principio, los/as niños/as desconfiaban de nosotros/as, pero luego nos aceptaron y señalaron otras casas donde sabían que los/as niños/as pasaban hambre" dijo Menéndez.
Esas 35 bolsas se convirtieron en 70, luego en 148, y el carrito de la tienda de comestibles fue retirado. Ahora tienen dos conductores.
Menéndez quiere alentar a las iglesias sin importar cuán pequeñas sean: incluso alimentar dos casas a la izquierda y dos casas a la derecha de usted es un ministerio. "Si solo impactaste a un/a niño/a, es más de lo que hiciste antes. La investigación dice que para los/as niños/as con trauma, se necesita un/a adulto/a importante en sus vidas para hacer una diferencia. Si puedo ser ese/a único/a adulto/a, entonces úsame Dios: estoy dispuesto/a".
George Hohmann y el Rev. David Stilgenbauer también se esfuerzan por ser ese “adulto importante". Ambos sirven como tutores voluntarios en las escuelas públicas. Mientras que los/as maestros/as tienen un salón de clases completo con el que lidiar, los tutores pueden dedicar tiempo valioso a sus estudiantes.
"Es bueno que estos/as niños/as vean a adultos que no reciben pago por estar allí dispuestos a pasar tiempo con ellos/as" dijo Stilgenbauer. Así mismo, contó que desafió a uno de sus primeros tutelados: por cada A y B que obtuviera el estudiante, Stilgenbauer haría flexiones de brazos; y por cada D o F, el estudiante haría las flexiones: “El primer boletín de calificaciones, hizo muchas flexiones, pero por en el último, antes de graduarse de la escuela secundaria, fui yo quien hizo casi todas las flexiones" dijo.
Hohmann, es un periodista retirado quien es tutor de estudiantes de quinto grado en habilidades de escritura. Él les/as ayuda con un ensayo que los/as estudiantes deben escribir cada año sobre lo que quieren ser cuando crezcan. Muchos de sus estudiantes carecen de apoyo en el hogar y están "en el límite". Pueden expresarse bien usando "charla callejera" pero tienen dificultades para escribir o deletrear correctamente. "Algunos de estos/as niños/as viven en situaciones que no podemos entender o creer. Necesitan que la gente se pare de sus bancos en la iglesia, salgan y los encuentren para pasar tiempo con ellos/as " dijo Steiner Ball.
“Las escuelas son presionadas por recursos; y están emocionadas de tener gente dispuesta a venir y ayudar. Nunca he salido por esa puerta sin sentirme doblemente bendecido" dijo Stilgenbauer.
Linger contó la historia de Amari, una estudiante del programa Sendero al Éxito de la Casa del Carpintero. Ella declaró en la escuela secundaria que quería ser doctora; el año pasado, puso todo el dinero que ganó en un trabajo de verano en una cuenta de ahorros para la universidad. A punto de comenzar su tercer año, se enfoca en tratar de obtener una beca para la matrícula; ya está hablando con las escuelas de medicina para conocer sus requisitos, y lo logrará, y a eso se aferra" dijo Linger y agregó que en un entorno con tantas barreras para el éxito como la Isla Wheeling, "haces lo que puedes, incluso cuando a veces sabes que es probable que sea una batalla perdida, pero odio perder".
* Butler es productor/editor de noticias multimedia y DuBose es fotógrafo para Noticias MU. Puede llamarlos al (615) 742-5470 o escribirles a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, suscríbase gratis al Daily o Weekly Digests.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU_Hispana-Latina @umcom.org