La corona de Adviento tiene cuatro velas sobre una corona de hojas synteticas en forma de un círculo perfecto para simbolizar la eternidad de Dios. En algunas iglesias, se usan cuatro velas moradas para representar las cuatro semana en Adviento y una vela blanca más grande en el centro como la vela de Cristo. Otras iglesias prefieren tres velas de color púrpura o azul con una vela rosada para representar la alegría.
Mientras que la corona de Adviento con sus cuatro velas traía luz a las iglesias, no era para iluminar el interior tanto como para simbolizar la venida de Cristo. La corona de Adviento comenzó en la época del reformador protestante Martín Lutero.
Durante cada domingo del Adviento, nos enfocamos en una de las cuatro virtudes que Jesús nos trae: Esperanza, Amor, Alegría y Paz. Otros consideran que la iluminación de la primera vela simboliza la expectativa, mientras que la segunda simboliza la esperanza, la tercera alegría y la cuarta pureza. La vela de Cristo se enciende en Nochebuena o el día de Navidad recordando a los cristianos que Jesús es la luz del mundo. El orden y la redacción exacta varían entre las iglesias, pero la corona nos recuerda continuamente que estamos llamados a ser seguidores de Jesús.
**Michelle Maldonado es la Directora Asociada de Comunicaciones Hispano/Latinas de la IMU. Puede contactarle al (615) 742-5775 o por mmaldonado@umcom.org.