Puntos Clave:
- Grandes cambios para La Iglesia Metodista Unida, incluida la regionalización, podrían ocurrir en la Conferencia General a celebrarse del 23 de abril al 3 de mayo.
- Esta será probablemente la última Conferencia General con una mayoría de delegados/as estadounidenses.
- La Iglesia Metodista Unida y sus socios metodistas ecuménicos enfrentan el desafío de dejar atrás siglos de dominio estadounidense y la oportunidad de reflejar mejor la naturaleza multinacional y multicultural de la iglesia universal.
- El término “conexionalismo intercultural” reconoce que las conexiones que conforman La Iglesia Metodista Unida y sus socios ecuménicos cruzan líneas culturales y otros elementos de diferencia.
Foto © Hector Amador.
Artículos de Opinión
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A medida que comienza el año 2024, muchos/as metodistas unidos/as miran hacia la próxima Conferencia Generalque se celebrará del 23 de abril al 3 de mayo. Esta reunión legislativa tiene el potencial de realizar cambios significativos en La Iglesia Metodista Unida (IMU) a través de la regionalización y otras propuestas.
Lo que pase en esta Conferencia General será histórico ya que durante más de 240 años, la Conferencia General siempre ha tenido una mayoría de delegados/as estadounidenses; sin embargo, es muy probable que 2024 sea la última vez que una Conferencia General ordinaria tenga una mayoría de delegados/as de Estados Unidos.
El próximo cambio de delegados/as refleja un cambio en la membresía de La Iglesia Metodista Unida (IMU) pues incluso antes de la reciente ola de desafiliación de iglesias locales, la disminución de la membresía en los Estados Unidos y el crecimiento de la membresía en África significaron que durante los últimos años más metodistas unidos/as han estado viviendo fuera de los Estados Unidos. Este cambio de membresía coincide con una temporada en la que los/as metodistas unidos/as están buscando reexaminar y revitalizar las relaciones con las iglesias metodistas ecuménicas asociadas en todo el mundo.
Estos cambios presentan a los/as metodistas unidos/as y a sus socios/as metodistas ecuménicos/as un desafío y una oportunidad. El desafío es abandonar siglos de dominio estadounidense en la Iglesia y la oportunidad es reflejar mejor la naturaleza multinacional y multicultural de la iglesia universal. El multiculturalismo ha sido parte de la iglesia desde su comienzo en Hechos 2 y seguirá siendo parte de la iglesia en el cielo, según Apocalipsis 7: 9-10.
Para que la iglesia aproveche las oportunidades divinas de ser una iglesia multinacional y multicultural, necesitará realizar un trabajo tanto deconstructivo como constructivo.
El trabajo deconstructivo implica dejar de lado la presunción de que la iglesia debería girar principalmente en torno a los/as estadounidenses y sus valores, preocupaciones y estándares, y desmantelar o reconfigurar las estructuras que solidifican esa presunción.
Este trabajo está en marcha en toda la iglesia, a menudo llevado a cabo bajo el término “iglesia descolonizadora”. Un ejemplo de ese trabajo es el libro de ensayos que he editado con Filipe Maia, “Metodismo e Imperio Americano: Reflexiones sobre la Descolonización de la Iglesia”.
La iniciativa de los/as obispos/as de los últimos años para “desmantelar el racismo” es un esfuerzo relacionado, y muchos/as otros/as académicos/as, agencias y líderes de la iglesia también están involucrados en tales esfuerzos.
El trabajo constructivo necesario para convertirse en una iglesia verdaderamente multinacional y multicultural es que la iglesia aumente su capacidad para comunicarse y trabajar a través de culturas y contextos. Comunicarse y colaborar entre culturas requiere no sólo un compromiso intelectual con la importancia de ser una iglesia mundial sino que también requiere habilidades específicas para escuchar, buscar comprensión, ser flexible y adaptarse.
Recalco que este trabajo se está llevando a cabo en muchos lugares de la denominación. Uno de esos esfuerzos en el que estoy involucrado es un grupo de trabajo teológico conjunto entre las juntas metodistas unidas de Ministerios Globales y Educación Superior y Ministerio, en el que me acompañan los reverendos/as Dr. Greg Bergquist, Dr. Paulo Roberto García, Dr. Jean Claude Maleka y la Dra. Connie Semy Mella; y el Dr. David Field, la diaconisa Darlene Márquez-Caramanzana, Dr. Amos Nascimento, Dr. Hendrik R. Pieterse y Dra. Ulrike Schuler. Este grupo de trabajo fue convocado para reflexionar sobre fundamentos teológicos para una mayor colaboración entre las dos agencias y una de las principales ideas de nuestra reflexión conjunta es un concepto que llamamos “conexionalismo intercultural”.
El término “conexionalismo intercultural” se basa en la tradición metodista del conexionalismo como concepto eclesiológico central. He escrito sobre el conexionalismo en otros lugares, pero brevemente se refiere a las estructuras, prácticas, relaciones y teología que conectan a las congregaciones locales entre sí, creando en el proceso algo que es más grande que la suma de sus partes.
Agregar el término “intercultural” reconoce que las conexiones que conforman La IMU y sus socios/as ecuménicos/as cruzan líneas culturales y otros elementos de diferencia. El conexionalismo intercultural ofrece así una descripción objetiva de la naturaleza actual de La IMU y gran parte de su historia también, si tenemos ojos para verla, como en, por ejemplo, este artículo. También ofrece una aspiración normativa: que la iglesia aprenda a conectarse de maneras que tomen en serio las diferencias culturales.
De hecho, para llevar más allá esta afirmación, no podemos comprender verdaderamente la naturaleza del conexionalismo metodista unido a menos que consideremos varias perspectivas culturales sobre el concepto. He escrito en otro lugar sobre cómo la comprensión de lo que es una denominación varía según los contextos y cómo los/as metodistas unidos/as europeos/as y filipinos/as tienen perspectivas únicas sobre la naturaleza y el significado del conexionalismo.
Por tanto, el conexionalismo intercultural implica un enfoque diferente de la reflexión teológica en y para la denominación pues requiere que los/as metodistas unidos/as participen en un diálogo intercultural mientras buscamos comprender la naturaleza de nuestra iglesia y cómo Dios nos llama a unirnos a su misión en todo el mundo.
Si bien la Conferencia General proporciona un lugar para participar en el diálogo intercultural, los/as metodistas unidos/as deben evitar asociar el conexionalismo intercultural sólo con la Conferencia General que reúne a metodistas unidos/as de todo el mundo, pero que debido a su marco temporal limitado y su enfoque legislativo, puede no ser siempre el mejor lugar para que los/as metodistas unidos/as participen en una escucha profunda y un aprendizaje entre culturas.
En cambio, es mejor pensar en el conexionalismo intercultural como un principio que varias partes de la denominación pueden incorporar a sus prácticas, lo que incluye a las agencias generales, el Concilio de Obispos/as, la oficina ecuménica, la Comisión de Fe y Orden, redes académicas y asociaciones misioneras. Siempre que se reúnan metodistas unidos/as de diverso orígen cultural, se debe prestar atención a cómo esos antecedentes culturales influyen en su comprensión del metodismo unido y qué pueden aprender unos/as de otros/as.
El grupo de trabajo teológico de Ministerios Globales/Educación Superior ha desarrollado una guía de discusiónpara ayudar a los/as metodistas unidos/as y sus socios/as metodistas ecuménicos/as a participar en conversaciones relacionadas con el conexionalismo intercultural. La guía de estudio, que está disponible en inglés, francés, portugués, español y alemán, va desde reflexiones sobre nuestros orígenes wesleyanos a través de nuestra historia hasta nuestras esperanzas de sanación y renovación y las acciones inspiradas por esas esperanzas. La guía de discusión de cuatro sesiones se puede utilizar en diversos entornos, desde la iglesia local hasta seminarios y organismos conexionales.
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La guía termina con preguntas sobre cómo podemos actuar como metodistas unidos/as, lo que es significativo porque si bien la conversación y las conferencias son ámbitos importantes en los que se puede vivir el conexionalismo intercultural, éste también debe caracterizar nuestro trabajo conjunto en el mundo. Los/as metodistas unidos/as siempre han tenido un fuerte sentido de que la fe debe vivirse y vivirla con otras personas de diferentes orígenes culturales, mientras juntos/as participamos en la misión y el ministerio y tenemos nuevas oportunidades para aprender unos/as de otros/as.
En este sentido, los/as metodistas unidos/as pueden aprender de Núcleo Juvenil Interreligioso y otras organizaciones interreligiosas que han llegado a la conclusión de que generar comprensión a través de las diferencias debería implicar no sólo hablar sobre esas diferencias sino también unirse en un trabajo positivo en el mundo. Este trabajo conjunto fomenta la comprensión y las relaciones y como he argumentado en otro lugar, las relaciones son un componente vital del conexionalismo, necesario para que el conexionalismo organizacional funcione.
El grupo de trabajo de Ministerios Globales/Educación Superior y la mayor alineación entre las dos agencias en general, incluido el hecho de compartir un secretario general, representan una oportunidad adicional en este sentido. La educación no solo es una parte importante de la misión en todo el mundo, sino que esta colaboración interinstitucional también es una oportunidad para generar conversaciones académicas sobre el conexionalismo intercultural y su aplicación en la práctica misionera. Esta alineación entre las dos agencias crea posibilidades para un aprendizaje más profundo y una mejor práctica del conexionalismo intercultural.
Los/as metodistas unidos/as son parte de una iglesia multicultural que está vinculada a iglesias metodistas asociadas de aún más orígenes culturales, lo que ha sido cierto durante mucho tiempo y sólo lo será más en el futuro. Para que la iglesia acepte esta bendición de Dios, debemos vivir la realidad y la oportunidad del conexionalismo intercultural.
* Scott es el director de teología de la misión en la Oficina del Secretario General de Ministerios Globales Metodistas Unidos. Contacto con los medios de comunicación: Tim Tanton o Joey Butler. Puede llamarlos al (615) 742-5470 o escribirles a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org