En medio de la expectativa y creciente tensión, por los rumores de un nuevo intento que esta organizando la administración de Donald Trump, para dejar sin efecto el programa DACA, cientos de miles de jóvenes “soñadores/as”, se preparan con fuerza y entusiasmo para seguir dando la lucha.
A pocos días de haber tenido una victoria significativa por la decisión que la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos tomó, dejando sin efecto, al menos temporalmente, la derogación del programa DACA decretada por Donald Trump, muchos/as beneficiarios/as del programa DACA aun celebran y se disponen a seguir adelante en el proceso de encontrar una solución migratoria definitiva a su situación.
Como cientos de miles de tos jóvenes, Luis y Cassy, ambos líderes pastorales y ministeriales de La Iglesia Metodista Unida en diferentes regiones del país, han abordado este proceso como una jornada de fe y crecimiento espiritual, la cual les ha llevado a la acción decidida en apoyo a una solución justa para las familias (mayoritariamente hispano-latinas) que buscan la regularización de estatus migratorio.
Misionero Luis Velasquez
Vea el video de la entrevista al Misionero Luis Velasquez.
Luis Velasquez es misionero del Plan para el Ministerio Hispano-Latino (PHLM) de La Iglesia Metodista Unida, que sirve en la Conferencia Anual de Wisconsin como Director de Desarrollo Congregacional. Es graduado de la Escuela de Teología Candler en la Universidad de Emory (institución metodista unida), en la cual abogó intensamente porque se convirtiera en santuario para estudiantes inmigrantes indocumentados
Luis, su padre y su madre son originarios de El Salvador. Sus hermanos menores nacieron es los Estados Unidos y son los únicos que tienen ciudadanía estadounidense en la familia
Al igual que cientos de miles de personas, Luis fue traído de niño por su padre y su madre, cruzando la frontera sur, huyendo de la guerra civil y sus efectos devastadores en la sociedad salvadoreña. De acuerdo a un informe de la Comisión de La Verdad de El Salvador, al menos 75.000 personas murieron en este conflicto, 80% civiles inocentes, en el cual los gobiernos de los Estados Unidos, mantuvieron un papel político y diplomático muy activo, en la década de los anos 80 y 90.
La situación de indocumentado llegado durante la infancia, le permitió a Luis calificar para incorporarse al programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia).
Pastora Cassy Nuñez
Cassy Núñez (30) es una pastora metodista unida y una de las 800 mil personas beneficiarias de DACA que celebraron en junio pasado, la resolución de la Corte Suprema de los Estados Unidos (SCOTUS), que se opuso al intento de la administración de Trump de rescindir la Acción Diferida para los/a Llegados/as de la Infancia.
Nacida en Monterrey, México, la pastora Núñez sirve a las comunidades inmigrantes como organizadora en la Iglesia Metodista Unida de Bering en Houston, estado de Tejas. Ella ha encontrado gran apoyo de su comunidad durante toda la jornada que le ha tocado luchar para mantenerse fuerte en el seguimiento de su llamado: "Para proclamar la liberación a los cautivos". Le queda una clase para graduarse este otoño con una licenciatura en Desarrollo Humano y Estudios de la Familia y una especialización en Estudios Religiosos de la Universidad de Houston.
¿Cómo reaccionó cuando se enteró de la decisión de la Corte Suprema?
Creo que lloré. Lloré involuntariamente. Las lágrimas salieron. No me di cuenta de cuánta presión tenía. Lo leí de un amigo que me envió un mensaje de texto "¡Hola! ¡Hay buenas noticias! Entonces, fui con mi hija y la abracé. Fue un gran alivio. Me sentí como si hubiera estado caminando con una carga incómoda y pesada. Hace meses, hablé con mi esposo sobre lo que haríamos si DACA terminara. Estaba cansada de sentirme como una ciudadana de segunda clase. Pensamos en dejar los Estados Unidos e ir a mi país de origen o un lugar donde la gente sea acogedora en cualquier país de América Latina. Pero esa es una idea fácil de decir, pero difícil de cumplir. Cuando se tomó la decisión, me alegré mucho en pensar que ya no teníamos que elegir entre vivir a la sombra en los Estados Unidos o intentar vivir en otro país.
¿Cómo ha estado presente la fe en este viaje interminable?
Tuve mis luchas con la fe. Parece que la injusticia siempre está presente. Creo que por un tiempo dejé de orar por eso. Tuve que vivir de mi fe y confiar en que Dios me ha sostenido estos 20 años con un propósito. Solía orar por mi y mi situación al comienzo, pero cuando me incorpore a DACA, mis oraciones ya no podían concentrarse en mí. Principalmente marcho y abogo ahora por personas a mi alrededor que están luchando y que tienen que callar, por temor a ser un centro de atención que les ponga en riesgo. Confiar en Dios ha sido difícil, en el sentido de tener que esperar tanto tiempo, mientras enfrentamos el hecho de que el resultado podría no ser el que uno quiere que sea.
¿Dónde percibiste la fe en la comunidad?
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Nuestra fe, ya sea cristiana o no, nos vincula de una manera profunda. Digo esto muchas veces cuando le pedimos justicia a Dios; Dios camina con nosotros/as y nos da el coraje y las palabras para traer esperanza desde y hacia la comunidad. Dios se lamenta con nosotros y cuando exigimos justicia con vehemencia, estamos reflejando el deseo de justicia de Dios.
¿Es posible dar esa lucha con una fe pasiva?
Por un tiempo solo oraba, pero este ha sido el tiempo para la acción. Dejé de orar por peticiones personales. Ahora mis oraciones son por la comunidad. Actúo y salgo en marchas, protestas, ayudo en la organización comunitaria, porque tengo una congregación que está en una postura constante de oración. No siento que mis peticiones en oración no sean escuchadas, la comunidad me anima contantemente a seguir hablando, marchando y organizando.
Ser pastora y liderar el ministerio no comienza ni termina en la iglesia. Ser pastora es caminar con personas por los senderos de sus propias vidas. A veces toca pastorear ayudando a alguien a sacar su auto del lote de remolque. Otras veces, pastorear es estar sentada con personas que están experimentando el fallecimiento de un ser querido, desde una llamada de larga distancia porque no pueden estar presentes con sus seres queridos. Y otras veces, es ayuda a llenar los formularios de DACA.
¿Cómo nutre la Escritura tu fe para sostenerte en medio de una incertidumbre tan intensa?
En Lucas, cuando Jesús lee a Isaías en medio del templo, habla sobre el año del Jubileo. Jesús ha venido "para proclamar la liberación a los cautivos". Anhelo eso. Lo veo como una promesa. Esa promesa me mantiene en marcha porque creo que no tenemos que esperar la segunda venida de Jesús. Esto es ahora. La promesa es que no estamos haciendo esto solos.
Esa imagen vino a mi mente durante las protestas del movimiento “Black Lives Matter”. Cuando la gente vio esa manifestación, muchos vieron el fin del mundo pero yo vi el comienzo de algo nuevo. Y lo presenciaremos por completo. ¡Veremos que la promesa se cumple porque Cristo está vivo y continúa proclamando eso!
* En la elaboración de este artíulo participaron miembros del equipo de comunicadores del Plan para el Ministerio Hispano Latino (PMHL) Carlos Reyes, Nindik Figueredo, Oris Velasquez y el Rev. Gustavo Vasquez, director de Noticias MU para la audiencia hispano-latina. Puede contactarle al (615)742-5155 o por el correo: gvasquez@umnews.org. Para leer más noticias metodistas unidas, suscríbase gratis a UMCOMtigo, un resumen semanal de noticias y recursos comunicaciones.