Una familia venezolana acaba de llegar a la ciudad de Danlí al sur de Honduras, y se presentó ante las autoridades hondureñas después de haber recorrido un largo camino: atravesaron Colombia, llegaron a Centroamérica, pasaron por Panamá, Costa Rica y Nicaragua. Pero ahora su hijo de ocho años, que está con ellos, yace con la cabeza sobre el hombro de su padre; está inconsciente.
UMCOR y la Migración Global
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Salud Global
A través de las conferencias metodistas unidas y las juntas de salud, Ministerios Globales trabaja para fortalecer redes completas de respuestas de salud desde la revitalización de instalaciones y la capacitación del personal hasta la construcción de mejores fuentes de agua, el desarrollo de instalaciones de saneamiento y la promoción de la nutrición. Salud Global se concentra en erradicar enfermedades prevenibles, como la malaria, el VIH y el SIDA y el COVID-19, y en apoyar a las poblaciones más vulnerables, incluidas las madres, los/as recién nacidos/as y los/as niños/as.
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Afortunadamente la Misión Metodista Unida en Honduras (MMUH) abrió una clínica en Danlí hace dos años y medio y hoy, oficiales de migración hondureños notifican a la clínica cuando encuentran migrantes enfermos/as o heridos/as que pasan por allí. El equipo de la clínica llegó rápidamente para evaluar la salud del niño y estuvo de acuerdo en que necesitaba atención médica inmediata… en un hospital. Estaba al borde de la muerte por deshidratación severa y el equipo convenció a sus padres de seguir el consejo. La atención especializada le salvó la vida.
En 2024 el Rev. Daniel Contreras, un nuevo misionero asignado a la MMUH, se convirtió en el director interino del país y ha confirmado que la pequeña clínica atendió a 10.000 pacientes el año pasado. “La Iglesia Metodista Unida en Honduras está comprometida con el ministerio con los/as pobres y marginados/as. El trabajo de salud comenzó con un proyecto para los/as ancianos/as en Danlí, que luego desarrolló una fructífera asociación con las autoridades. Lamentablemente, la necesidad de una clínica para migrantes es mayor ahora que antes” señaló Contreras.
Una clínica de la MMUH muy concurrida toma las estadísticas de los/as pacientes, realiza pruebas para confirmar los diagnósticos y prepara medicamentos diariamente. Foto cortesía de la Misión Metodista Unida en Honduras.
Quienes son referidos/as a la clínica, ya sea por oficiales de inmigración o por recomendación personal, reciben atención directa del personal profesional de la clínica. Ven muchos casos de deshidratación menos severa, que pueden tratar, personas con enfermedades crónicas que se han quedado sin medicamentos, desnutrición, problemas respiratorios, diarrea, resfriados y gripe, enfermedades de la piel, infecciones gastrointestinales, lesiones en pies y piernas e infecciones de heridas. En la mayoría de los casos, los/as migrantes se recuperan y continúan sus viajes, sea cual sea su destino.
Llenando un vacío con atención que salva vidas
El Gobierno de Honduras promueve la cobertura sanitaria universal, pero carece de fondos suficientes para cubrir a sus propios/as ciudadanos/as, y mucho menos a la población transitoria. La ciudad de Danlí ha visto pasar a unos/as 1.500 inmigrantes cada día, cuya necesidad de atención sanitaria primaria gratuita y accesible es grande, por lo que el gobierno ha encontrado formas de asociarse con el ministerio de la iglesia, proporcionando consultorios y una ambulancia.
Una pareja de jóvenes espera mientras funcionarios hondureños y un miembro del personal de la clínica MMUH preparan una ambulancia para llevar a su hijo enfermo al hospital. Foto cortesía de la Misión Metodista Unida en Honduras.
La clínica está abierta ocho horas al día, cinco días a la semana y atienden a un promedio de 67 pacientes diariamente. El volumen de pacientes ha seguido aumentando, pero existe incertidumbre sobre si el flujo de migrantes hacia el Norte continuará a medida que una nueva administración estadounidense cambie las políticas y los procedimientos para los/as inmigrantes en la frontera de Estados Unidos con México.
Aunque la Iglesia Metodista de Honduras es pequeña ha encontrado formas de aportar recursos importantes a las comunidades locales a través de su misión y ministerio. La atención médica para los/as migrantes que pasan por allí era un recurso necesario que miembros y líderes de la iglesia en Danlí creían que podían proporcionar. Con una serie de subvenciones, actualmente trabajando en una subvención de fase 3, de Ministerios Globales a través de Salud Global y del Comité Metodista Unido de Ayuda (UMCOR por sus siglas en inglés) y la asociación con funcionarios/as de inmigración, la clínica de atención médica primaria que imaginaron se ha convertido en una realidad. Además, la Iglesia de la Resurrección en Leawood, Kansas tiene una estrecha relación con MMUH. Su apoyo en 2024, la tercera subvención anual de la congregación, ayudó a satisfacer la creciente demanda de servicios de la clínica.
* House es escritora consultora y editora de Ministerios Globales y UMCOR.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas subscríbase gratis a UM News Digests.