Puntos clave:
- Muchos/as metodistas unidos/as en el área de D.C. están interviniendo para proteger a las personas que han sido blanco de la demostración de fuerza militar del presidente Trump.
- Al igual que otros/as miembros de la iglesia en Los Ángeles, también están ayudando con oración a movilizar la resistencia no violenta y brindar atención pastoral.
- Ahora que el presidente Trump amenaza con desplegar tropas de la Guardia Nacional en otras ciudades, tienen lecciones que compartir.
Mientras tropas militares armadas y agentes federales enmascarados/as patrullaban los barrios de Washington D. C., líderes religiosos/as se unieron a una vigilia de oración que ofreció una visión más esperanzadora para la capital estadounidense.
"Hay suficiente tiempo, suficiente compasión, suficiente dinero, si tan solo decidiéramos usar nuestros recursos para sanar en lugar de controlar, para liberar en lugar de esclavizar", señaló en su predicación la Revda. Donna Claycomb Sokol, pastora de la Iglesia Metodista Unida de Mount Vernon Place.
Claycomb Sokol habló en la "Vigilia de Oración Multirreligiosa por la Sanación y la Justicia" del pasado 22 de agosto, cuyos patrocinadores incluyeron las iglesias metodistas unidas de Mount Vernon Place y Foundry. Cientos de personas se congregaron en la Plaza Cívica de Columbia Heights para unirse a la reunión de oración dirigida por unos 40 líderes religiosos/as de todo Washington D. C. La muestra de unidad tuvo lugar en un barrio étnicamente diverso del noreste de Washington D. C. que recientemente ha visto a residentes inmigrantes detenidos/as por agentes federales enmascarados/as.
La vigilia vespertina fue solo una de las maneras en que los/as metodistas unidos/as y otras personas de fe, buscan fortalecer la solidaridad comunitaria, defender a los/as más vulnerables y luchar contra la intimidación, desde la militarización de la capital del país decretada por el presidente Trump.
El 11 de agosto, Trump tomó la medida sin precedentes de invocar la autoridad estatutaria del presidente para anular el control policial de Washington D. C. y desplegar tropas de la Guardia Nacional en las calles de la ciudad. Trump prometió que la medida combatiría la delincuencia, a pesar de que el Departamento de Justicia de EE. UU. informa que la delincuencia violenta en Washington D. C. se encuentra en su nivel más bajo en 30 años —menos que durante el primer mandato de Trump— y que la Guardia Nacional no está capacitada para el trabajo policial.
"Hay un mejor camino (que la militarización)”, escribió la Obispa LaTrelle Miller Easterling, citando 1 Corintios 12:31, en respuesta al anuncio de Trump. La obispa, quien lidera las conferencias anuales de Baltimore-Washington y de la Península-Delaware, señaló que las iglesias metodistas unidas de su zona ya están trabajando para albergar a las personas sin hogar, orientar a los/as jóvenes y apoyar los servicios sociales que reducen la delincuencia.
Los/as metodistas unidos/as del área de Los Ángeles, que conocen bien la situación en Washington D. C. desde junio, también han protestado pacíficamente contra la presencia militar en el centro, así como contra la represión migratoria. Si bien el despliegue inicial de 5.000 miembros de la Guardia Nacional y de la Infantería de Marina de EE. UU. por parte de Trump, se ha reducido considerablemente, la Guardia Nacional aún mantiene presencia en los alrededores de edificios federales en Los Ángeles.
"Incluso ahora, tras meses de esta nueva normalidad, seguimos aprendiendo. Estar presente es una declaración, un contraste a la narrativa de odio e injusticia que impera", dijo Monalisa Tui'tahi, abogada de inmigración y líder de la Conferencia Anual de California-Pacífico. Las dos lecciones que desea transmitir de la experiencia de Los Ángeles son la importancia de que las iglesias construyan relaciones y estén presentes.
Ante la amenaza de Trump de enviar tropas a más ciudades estadounidenses, como Chicago y Baltimore, los/as líderes metodistas unidos/as trabajan a nivel nacional para impulsar respuestas no violentas y compasivas a lo que muchos perciben como un autoritarismo creciente.
"Esta es nuestra época de agitación, resistencia sostenida y esperanza firme", escribió el Obispo Julius C. Trimble, máximo ejecutivo de la Junta General de Iglesia y Sociedad (GBCS por sus siglas en inglés) de La IMU, en su columna mensual.
Como director de la agencia de testimonio social de la denominación, Trimble está en el centro de la acción. El Edificio Metodista Unido, supervisado por la GBCS, es el único edificio no gubernamental en el Capitolio.
"La Ética del Amor, tan central en las enseñanzas de Jesús y en las directrices de la iglesia, no puede estar exenta de una resistencia radical a la opresión de los pueblos", escribió Trimble.
Keya Chatterjee, directora ejecutiva de “Free DC” (DC Libre), participó en una mesa redonda el pasado 23 de agosto en la Iglesia Metodista Unida de Capitol Hill. Acompañando a Chatterjee, de izquierda a derecha, están: Mak Robinson, coordinador principal de actividades comunitarias de Everyone Home DC (Hogar para Todos DC); Amy Fischer, organizadora de Migrant Solidarity Mutual Aid (Solidaridad Migratoria y Ayuda Mutua); y la Revda. Stephanie Vader, pastora principal de la iglesia. Foto cortesía de la Iglesia Metodista Unida de Capitol Hill.
Iluminando tiempos difíciles
Claycomb Sokol y otros/as metodistas unidos/as del área de Washington D. C. ya están intentando poner en práctica esa ética del amor. "Se trata de un delicado equilibrio entre lo pastoral y lo profético", declaró Claycomb Sokol a Noticias Metodistas Unidas.
Por ahora, eso significa que está intentando atender los temores de los/as feligreses y, al mismo tiempo, ayudarlos/as a reflexionar teológicamente, como seguidores/as de Jesús, sobre lo que está sucediendo en su ciudad. El aumento de la fuerza federal para combatir la delincuencia se ha convertido principalmente en una redada contra la inmigración, a pesar de que el simple hecho de estar en Estados Unidos sin documentación legal no constituye un delito, sino una infracción civil. Bajo la presión de un juez federal, el gobierno de Trump retiró su intento de asumir el control total de la policía de Washington D. C., pero en su lugar aseguró la cooperación de la ciudad en la aplicación de las leyes federales de inmigración.
El libro de los obispos busca abordar la situación actual.

El letrero frente al Edificio Metodista Unido proclama: "Defendamos la democracia en Estados Unidos, no la dictadura". El edificio, frente a la Corte Suprema, está supervisado por la Junta General de Iglesia y Sociedad (GBCS por sus siglas en inglés) y también alberga la Comisión General sobre Religión y Raza (GCORR por sus siglas en inglés), entre otras organizaciones sin fines de lucro. Foto de Jeffrey Corey, GBCS.
Durante más de un año, el Concilio de Obispos/as de La Iglesia Metodista Unida ha estado trabajando en la elaboración de un estudio sobre el autoritarismo. El libro, “El Valor de Amar”, se publicará el 21 de octubre.
La Obispa Kennetha Bigham-Tsai, presidenta del grupo de trabajo de obispos/as que trabaja en el libro, enfatizó que el autoritarismo es un problema mundial y no solo un problema actual en Estados Unidos.
“Oro para que este recurso ayude a los/as metodistas unidos/as de todo el mundo a comprender el autoritarismo y la amenaza que representa para los ideales del Evangelio que tratamos de vivir”, dijo Bigham-Tsai, quien dirige la Conferencia Anual de Iowa y co-dirige la Conferencia Anual de los Grandes Ríos de Illinois.
“En última instancia, oro para que este recurso inspire a los/as metodistas unidos/as de todo el mundo a mantenerse fieles al llamado de Cristo a amar y a construir la comunidad amada. No importa lo que suceda a nuestro alrededor, el amor siempre es nuestra respuesta. En este momento, amar requiere valentía”, dijo.
Los/as obispos/as planean proporcionar información sobre cómo reservar el libro, que será publicado por la Casa de Publicaciones Metodista Unida (UMPH por sus siglas en inglés), tan pronto como esté disponible.
Ahora, las tropas, en vehículos blindados o a pie, patrullan lugares emblemáticos federales y otros lugares turísticos de gran afluencia. Mientras tanto, agentes federales han establecido puestos de control en varias intersecciones de la capital del país para revisar los documentos de identificación de las personas. Muchas de las patinetas eléctricas que rentan normalmente los/as turistas que visitan la ciudad, se encuentran abandonadas en varias partes de la ciudad, especialmente en los barrios donde agentes han detenido a repartidores/as de comida mientras realizaban su trabajo. Así mismo, los restaurantes de la ciudad reportan una caída en el número de clientes y muchos inmigrantes temen abandonar sus hogares.
Claycomb Sokol afirmó que un manto de oscuridad envuelve la ciudad. Su iglesia y otras en la zona ya se estaban recuperando de los despidos masivos de empleados/as federales a principios de este año.
Trabajando para suplantar la desesperación con el discipulado, Claycomb Sokol ha revivido un ritual utilizado por la Misión Metodista Central en Johannesburgo durante la lucha contra el apartheid. En cada servicio dominical desde febrero, la congregación de Mount Vernon Place enciende una “Vela de Paz, Esperanza y Justicia”: una vela blanca envuelta en alambre de púas, alrededor de la cual los/as fieles oran por las personas afectadas por las políticas abusivas y renuevan sus votos bautismales metodistas unidos de "resistir el mal, la injusticia y la opresión". El ritual concluye cada semana con la congregación proclamando las palabras escritas en Juan 1:5 "La luz alumbra en la oscuridad, ¡y nada puede destruirla!" (TLA).
La Federación Metodista para la Acción Social, un grupo de la iglesia que aboga por los derechos, ha extendido el ritual por todo Estados Unidos con unas 60 iglesias uniéndose cada semana. Claycomb Sokol quiere que los/as miembros de la iglesia reflexionen sobre lo que está en juego: "El mal es todo aquello que se opone a los caminos de Dios y a la promesa de Jesús de que él vino para que tengamos vida y la tengamos en abundancia", dijo.
Protegiendo a los/as más vulnerables
Los/as metodistas unidos también está orando por la protección de las personas sin hogar y los/as inmigrantes, las personas más amenazadas por la represión federal. En la Iglesia Metodista Unida Capitol Hill, que es multiétnica y está ubicada a pocas cuadras del Capitolio, el servicio diario de desayuno "Comida y Amistad" continúa sin cambios. Sin embargo, los/as colaboradores/as de la iglesia en el ministerio migratorio están tomando precauciones adicionales, incluyendo la entrega de alimentos para que la gente no tenga que salir de sus hogares. Los/as miembros de la iglesia están utilizando discretamente aplicaciones de texto para informar a los/as vecinos/as sobre los puestos de control y las medidas de restricción migratoria en la ciudad, según la pastora principal de la iglesia, la Revda. Stephanie Vader.
El pasado 24 de agosto, la iglesia organizó una mesa redonda para fomentar el apoyo comunitario. La discusión contó con la participación de líderes de las organizaciones sin fines de lucro Everyone Home DC (Hogar para Todos DC), Free DC (DC Libnre) y Migrant Solidarity Mutual Aid (Soliaridad Migratoria y Ayuda Mutua), así como de la congregación, quienes hablaron sobre cómo responder a la situación. La discusión comunitaria atrajo a una multitud ansiosa por aprender cómo ayudar.
"Para muchas personas que recién se inician en este tipo de trabajo, el punto de partida es conocer a sus vecinos/as; simplemente conocer a la gente que vive en su cuadra", dijo Ryan Clements, director de discipulado y servicio de la iglesia.
Comentó que Keya Chatterjee, directora ejecutiva del grupo de defensa de la estadidad Free DC, describió la situación a la perfección. "Permitimos que esto sucediera por no conocer a nuestros/as vecinos/as y solo podremos salir de esto construyendo comunidad", dijo a la multitud.
Las estadísticas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) indican que las personas de México, Centroamérica y Sudamérica están siendo especialmente atacadas y la mayoría de los detenidos no tienen antecedentes penales dijo la Revda. Lydia E. Muñoz, Directora de El Plan para el Ministerio Hispano/Latino, que apoya el desarrollo de La Iglesia Metodista Unida entre la comunidad hispana.
“En este momento, las congregaciones de todo el país observan los acontecimientos en Washington D. C. y la pregunta que todos/as se hacen es: ‘¿Cuándo vendrán por nosotros/as? ¿Somos el próximo objetivo? . Lo que significa que el clero y las congregaciones hispano-latinas tienen que tomar decisiones sobre todo lo que hacen”, dijo.
Inspirada por la Misión Metodista Central de Johannesburgo, que encendió una vela rodeada de alambre de púas durante la lucha contra el apartheid, la Revda. Donna Claycomb Sokol, de la Iglesia Metodista Unida Mount Vernon Place en Washington, D.C., es una de las pastoras metodistas unidas que ha ayudado a revivir la práctica este año. Unas 60 iglesias de La IMU se han unido, afirmó. Foto de Claycomb Sokol, cortesía de la Federación Metodista para la Acción Social.
Decir la verdad
Defender lo correcto comienza por decir la verdad y tener especial consideración por quienes están en riesgo. Eso es lo que intenta hacer el Rev. Joseph W. Daniels, pastor principal de Comunidad de Fe Emory en D.C. Muchos/as miembros de su congregación metodista unida, mayoritariamente negra, afirmó que han reducido los viajes innecesarios a lugares que no sean el trabajo y el hogar. Su preocupación no es la delincuencia, sino la posible violencia por parte de las autoridades federales.
Los residentes de Washington D. C. saben que cuando los políticos hablan de delincuencia, dijo Daniels, a menudo se generan políticas racistas. También sabe que los/as habitantes de Washington D. C., donde la población negra es el grupo demográfico más numeroso, han carecido durante mucho tiempo de los mismos derechos que el resto de los/as residentes del distrito, incluyendo la falta de representación en el Congreso de Estados Unidos. Incluso ahora, la Cámara de Representantes ha dejado un agujero en el presupuesto de la ciudad al negarse a liberar 1.100 millones de dólares ya pagados por los/as contribuyentes capitalinos/as.
Como originario de Washington D. C., dijo que reconoce que la delincuencia siempre es una preocupación. Pero la ciudad, se encuentra en una situación mucho mejor hoy que durante la epidemia de crack y cocaína de los años 80 y principios de los 90.: "D. C. es una gran ciudad. Es una ciudad extraordinaria y, en general, es una ciudad segura", dijo.
El Rev. Giovanni Arroyo, quien trabaja en Washington D. C. como máximo ejecutivo de la Comisión General sobre Religión y Raza de La Iglesia Metodista Unida, ve la militarización de la ciudad como un momento para vivir la misión de la iglesia. Sin embargo, advierte que el autoritarismo a menudo se disfraza con el lenguaje de la fe.
"Mi consejo a los/as metodistas unidos/as es que se mantengan arraigados/as en el mensaje liberador de Jesucristo, que nos llama a liberar a los/as oprimidos/as y a resistir a las fuerzas que distorsionan nuestra fe en busca de poder político. Esto significa hablar con valentía moral, desafiar el racismo y la xenofobia dondequiera que aparezcan y solidarizarnos con las comunidades más afectadas", dijo.
Jessie Smith, directora de investigación, planificación y formación espiritual en GBCS, señaló que quienes se autodenominan metodistas ya han desafiado el autoritarismo.
El obispo metodista episcopal Bromley Oxnam, por ejemplo, criticó abiertamente las investigaciones sobre líderes religiosos durante la era McCarthy. En julio de 1953, Oxnam testificó durante más de 10 horas defendiéndose a sí mismo y a otros/as líderes religiosos/as ante el Comité de Actividades Antiamericanas de la Cámara de Representantes. El comité votó unánimemente que Oxnam no tenía ninguna afiliación comunista.
Smith, quien anteriormente enseñó historia cristiana en la Universidad Emory, vinculada a La Iglesia Metodista Unida, ve a sus compañeros/as metodistas unidos/as y a otras personas liderando con valentía incluso ahora. “Los residentes de Washington D.C. son resilientes, y estamos encontrando maneras de conectar, de estar al tanto de cómo están los/as demás, de reducir los daños, de presenciar activamente las acciones de las fuerzas del orden y del ejército y de asegurarnos de que los/as más vulnerables, reciban el mejor apoyo posible en estos tiempos”, dijo.
Con el inicio del nuevo año escolar, Claycomb Sokol ora especialmente por los padres y las madres inmigrantes que temen acompañar a sus hijos/as a clase y por los/as propios/as niños/as, que se preocupan por la posibilidad de ser separados/as de sus familias.
Si bien la directora del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dijo que los/as agentes no estarían en las escuelas de Washington D.C. el primer día, podrían visitar los campus en el futuro. Esa posibilidad atormenta a Claycomb Sokol y a muchos/as de sus compañeros/as metodistas unidos/as.
Pero, también mantiene su fe y esperanza en Dios, “el Alfa y la Omega. Dios tendrá la última palabra”, concluyó.
* Hahn es asistente al editor de noticias para Noticias MU. La puede llamar al (615) 742-5470 o escribirle a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas subscríbase gratis a UM News Digests.
** Rev. Gustavo Vasquez, Coordinador de Relaciones Hispano-Latinas de UMCOM. Para comunicarse con Noticias MU puede hacerlo al 615-742-5470, newsdesk@umnews.org o IMU_Hispana-Latina @umcom.org.