¡Caminemos juntos/as como niños/as!

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Revda. Lydia Muñoz. Foto cortesía de la Iglesia Metodista Unida Swarthmore.

Al comenzar, ya sabemos que este año será uno de los más importantes tanto en nuestra denominación, mientras luchamos con el tipo de iglesia que Dios nos llama a ser, como en todo el mundo mientras se celebran elecciones en varios países, incluido Estados Unidos. Todo esto tiene el potencial de generar todo tipo de incertidumbre y ansiedad en torno a nuestro futuro, nuestra seguridad y la capacidad de estar realmente en comunidad unos/as con otros/as.

Al llegar a febrero y la celebración del Mes de la Historia Afroamericana, las historias colectivas de nuestros/as hermanos/as afroamericanos/as nos recuerdan que ya hemos pasado por tiempos adversos, que tienen el poder de traernos esperanza una vez más. De hecho, el gran atractivo de los cantos “spirituals” afroamericanos, es que encarnan las historias de la Biblia. Estas canciones provienen de una comunidad que aprendió el poder de leer las Escrituras de una manera que convirtió la religión que se les dio en la supremacía blanca, en una historia inherente con temas de liberación, esperanza y libertad. 

Muchas personas oprimidas alrededor del mundo han aprendido no sólo a verse a sí mismas dentro de las historias del texto sagrado, sino que también han comprendido que tienen capacidad para insertarse en estas historias actuando según la autodeterminación, el carácter sagrado y la liberación que Dios les ha dado.

Cuando era niña, mi maestra de primer grado compartió con la clase un álbum de los Fisk Jubilee Singers y su interpretación del tema “Walk Together Children”. Me quedé impactada por la armonía y porque me hizo sentir como si los/as cantantes en realidad estuvieran marchando juntos/as mientras cantaban. Estuvo en mi cabeza todo el día y mientras caminaba a casa ajusté mis pasos a su ritmo. Mi maestra nos explicó la historia de esta canción y cómo se usaban los “spirituals” para animar, hablar y enviar mensajes a las comunidades, especialmente como una forma de decirse unos/as a otros/as el momento más conveniente para planificar su escape de la esclavitud. A diferencia de hoy, en ente tiempo cuando los/as profesores/as hablábamos de las perversiones de la esclavitud y el racismo. Más tarde, supe que los Fisk Jubilee Singers originales introdujeron las “canciones de esclavos” en 1871 y fueron fundamentales para preservar esta tradición musical estadounidense única conocida hoy como “spirituals” negros.

Según el trabajo y la investigación realizados en el Leccionario Afroamericano, un proyecto colaborativo de The African American Pulpit (El Púlpito Afro-Americano) y el American Baptist College of Nashville (Instituto Universitario Bautista Americano de Nashville) , “Walk Together Children” (Cuando los/as Niños/as Caminan Juntos/as) insta a la unidad de propósito y recuerda a los/as cantantes y oyentes, la promesa de un día mejor por venir.  Al igual que otros “spirituals”, “Walk Together Children” ofrece significados estratificados y enfatiza la recompensa venidera. Durante la esclavitud, la canción era un alegre recordatorio de la libertad y la celebración que vendrían, no sólo en el cielo, sino también en las tierras prometidas, incluidos los estados y territorios libres. 

Durante la primera “Freedom’s Eve” (Víspera de la Libertad), a pocas horas de la abolición, e incluso en las congregaciones afroamericanas de hoy, “Walk Together Children” es una celebración de las victorias ya obtenidas y una promesa de triunfos por venir. 

Las “Camp Meetings” (Reuniones Campestres), como se menciona en la canción, eran reuniones de la iglesia y, de hecho, los primeros servicios de la “Freedom’s Eve Watch Night” (Noche de Vigilia de la Víspera de la Libertad) fueron el cumplimiento de la promesa de la “Great Camp Meeting in the Promised Land” (Gran Reunión Campestre en la Tierra Prometida); en este caso, los estados recién liberados. El significado de este “spiritual” ha evolucionado continuamente a medida que las congregaciones y los/as activistas por la libertad, han alterado las palabras y el coro para adaptarlos al momento y al movimiento. “Walk Together Children” es una canción del ahora y del futuro, muy parecida a la forma en que Jesús proclamó que el reino de Dios está entre nosotros/as.

Este “spiritual” también sirvió para llamar a la unidad y la solidaridad en un propósito común: libertad. Todavía nos recuerda que nuestra fuerza radica en nuestra capacidad de caminar juntos/as, sostenernos unos/as a otros/as y comprometernos a luchar juntos/as porque entendemos lo que Lilla Watson nos ha recordado: "Si has venido aquí para ayudarme, estás perdiendo tu tiempo. Pero si has venido porque vuestra liberación está ligada a la mía, entonces trabajemos juntos/as”. 

En el Plan Nacional lo llamamos “acompañamiento” y es la capacidad de caminar uno/a al lado del/de la  otro/a. Mientras uno/a sostiene la melodía, el/la otro/a sostiene el acompañamiento y crean una hermosa canción. En esta temporada en la que vivimos, buscar y volver a familiarizarnos con los “spirituals” podría ser la fuente de fortaleza que necesitamos para llegar a esa gran reunión en Charlotte, Carolina del Norte. ¡Caminemos juntos/as hacia la promesa de vernos mutuamente; caminemos juntos/as para reivindicar nuestro carácter sagrado e importancia; caminemos juntos/as como seguidores/as de Jesús, no sólo comprometidos en hacer discípulos/as, sino también en la construcción de ese Gran Encuentro Campestre donde estemos todos/as!

¡Caminemos juntos como niños/as!