El metaverso y el metodismo

Claves

• Si la iglesia quiere ser relevante en el futuro debe empujar sus límites digitales hacia espacios como el metaverso.
• El espacio digital podría ser un campo de misión.
• Los servicios de adoración en línea son un gran comienzo, pero es hora de pasar a la Web 3.0.

 

Kelly Price. Foto de Portrait Innovations, cortesía de la autora.

El metaverso es un tema de marketing digital que está recibiendo mucha atención últimamente y como profesora de marketing digital que enseño 100% en línea, paso mucho tiempo con mis estudiantes de posgrado, muchos/as de los/as cuales son profesionales activos/as, hablando sobre este tema. Es uno de los temas en el que las empresas ya han invertido millones de dólares y en el que una gran cantidad de consumidores/as pasan su tiempo.

Usted puede estar preguntándose "¿El meta qué?" El metaverso que, en términos simples es una realidad virtual, un entorno totalmente digital donde sus usuarios/as pueden vivir, trabajar, jugar e interactuar con otras personas. El metaverso tiene todo lo que se te ocurra y mucho más.

En el metaverso, tienes un avatar y hay ciudades donde tu avatar puede vivir y trabajar. ¿Tu avatar necesita zapatos nuevos? ¡Excelente! Será mejor que te apures porque otros 7 millones de usuarios/as ya te ganaron en la tienda del metaverso de Nike. Incluso puedes usar esos Nike nuevos en el próximo gran concierto de un artista pop de renombre o asistir a un evento de NASCAR. Si hace frío en la carrera de NASCAR, siempre puedes dirigirte a la tienda de Coca-Cola y comprar una chaqueta virtual, también llamada NFT (token no canjeable).

Si todo esto suena un poco abrumador, siempre puedes preguntarle a casi cualquier persona menor de 10 años al respecto. Muchos de la Generación Alphas ya están inmersos en el metaverso dentro de mundos como Roblox, que cuenta con más de 43 millones de usuarios/as activos/as diarios/as.

¿Todo esto hace que su servicio de adoración en Facebook Live se sienta un poco de la vieja escuela? Tal vez debería ya que como era de esperarse, las iglesias se han plantado en el metaverso donde tienen servicios de adoración, estudios bíblicos, ministerios juveniles y más; y también tienen conversaciones después de la adoración en el pasillo de la iglesia virtual y practican la hermandad afuera en el césped virtual del edificio de la iglesia virtual. Te sugiero que te tomes el tiempo de visitar los sitios web de estas iglesias y, si te sientes utópico/a, asiste a uno de los servicios del metaverso.

La Iglesia Metodista Unida (IMU) tiene la oportunidad de ingresar al metaverso de manera práctica. Primero, La IMU como un cuerpo cohesivo podría reunir sus recursos, hacer un esfuerzo intencional para asignar recursos sostenidos al ministerio del metaverso y asignar laicos/as y clérigos específicamente a este espacio.

En segundo lugar, las agencias generales metodistas, las instituciones académicas y otras organizaciones auxiliares podrían ingresar con ministerios enfocados en lo digital y finalmente, las iglesias locales, los/as laicos /as y el clero podrían participar individualmente, en este espacio, en nombre de la iglesia.

Si bien algunas iglesias en el metaverso han gastado cantidades impresionantes de dinero para construir sus edificios ya que estas iglesias también necesitan jardinería, el costo no debe disuadir a la congregación o al individuo que desea estar en el ministerio allí. Por ejemplo, iglesias individuales han usado menos de $1.000 para comenzar su ministerio de metaverso. Además, no siempre se requiere un casco de realidad virtual y muchos/as feligreses/as asisten solo a través de su computadora.

Si bien algunas iglesias en el metaverso han gastado cantidades impresionantes de dinero para construir sus edificios ya que estas iglesias también necesitan jardinería, el costo no debe disuadir a la congregación o al individuo que desea estar en el ministerio allí. Por ejemplo, iglesias individuales han usado menos de $1.000 para comenzar su ministerio de metaverso. Además, no siempre se requiere un casco de realidad virtual y muchos/as feligreses/as asisten solo a través de su computadora.

No estoy escribiendo este comentario para debatir los aspectos teológicos, eclesiásticos o éticos de una iglesia en el metaverso pues ciertamente, hay preguntas y problemas válidos en torno a cada uno de esos temas. El metaverso presenta temas éticos problemáticos junto con preocupaciones por la privacidad. Sin embargo, también podríamos argumentar que ésta es exactamente la razón por la cual la iglesia debería estar presente en este espacio.

Por el contrario, escribo esto como alguien que estudia el espacio digital desde una perspectiva empresarial. La Web 3.0 está aquí y no hay vuelta atrás. Dado que los/as expertos/as dicen que el metaverso se generalizará en menos de 10 años, tenemos la oportunidad de capitalizar y utilizar este espacio como un campo de misión sin explotar. Probablemente haya escuchado un dicho famoso en el campo del marketing acerca de estar en el lugar correcto en el momento correcto con el mensaje correcto. Bueno, definitivamente tenemos el mensaje correcto.

Una barrera para la entrada de la iglesia no es que no tengamos los recursos para ir allí; somos nosotros/as mismos/as.

Como profesora en línea, escuché durante años que la educación en línea no es tan buena como la educación en persona pues no es tan rigurosa, y que no puedes conectarte con la gente digitalmente y brindarles la misma calidad que la instrucción presencial. La investigación nos muestra repetidamente que esas percepciones simplemente no son ciertas e incluso se demuestra que la educación en línea es mejor en muchos casos.

A medida que muchas iglesias agregaron o se cambiaron a servicios en línea, aparecieron algunas de las mismas percepciones: la iglesia en línea no es de calidad; las conexiones profundas con otros/as no se pueden establecer y nutrir en línea. La adoración en línea no es tan atractiva como sentarse en el santuario el domingo a la hora señalada. Nuevamente, estas son percepciones falsas.

No estoy sugiriendo que una iglesia del metaverso reemplace, o deba reemplazar a una iglesia física. Sin embargo, estas barreras de entrada al metaverso tendrán impactos consecuentes en el future que incluyen el número de miembros, la formación de actitudes acerca de nuestra iglesia, la pérdida de oportunidades para involucrar a los/as jóvenes, y muchos otros factores.

En “Virtualmente Sagrado: Mito y Significado en World of Warcraft y Second Life” su autor Robert M. Geraci escribe: “Hay dos posibilidades religiosas abiertas a los mundos virtuales: 1) brindan nuevos lugares para practicar religiones antiguas y 2) brindan nuevos lugares para la creación de vidas significativas sin recurrir a las comunidades religiosas tradicionales”.

Como educadora puedo dar fe de los desafíos de la educación en línea. Sin embargo, también puedo decir que tengo una mejor conexión, una relación más profunda y muchas formas de enseñar a mis alumnos/as en el entorno en línea. Los límites de tiempo y espacio físico ya no son restricciones en mi salón de clases y desde la perspectiva comercial, existe una gran oportunidad dentro del metaverso para hacer crecer nuestra marca, extender el alcance de nuestro producto, aumentar nuestra base de clientes y brindar soluciones para quienes necesitan nuestro producto.

Las iglesias que tienen éxito en el metaverso están haciendo lo mismo pues están cultivando relaciones de una manera personal, real y tangible para atraer a su audiencia y hacer que la gente regrese.

La IMU es conocida por su trabajo centrado en la misión: alimentamos a los/as hambrientos/as en refugios locales; ayudamos activamente a los/as necesitados/as cuando ocurre un desastre natural y educamos a niñas y mujeres de todo el mundo para que puedan tener una vida mejor. Nuestra declaración de misión es “hacer discípulos de Jesucristo para la transformación del mundo”.

Quizás el mundo que podemos transformar también incluye el digital.

* Price es profesora asociada de marketing en la Universidad Estatal del Este de Tennessee, donde dirige el programa de Maestría en Marketing Digital. Es ministra laica certificada en la IMU y es miembro de toda la vida de la IMU del Centenario en Morristown, Tennessee. Ella sirve en varios roles de liderazgo con Mujeres Unidas en la Fe y dentro de la Conferencia Anual de Holston. Contacto de noticias: Joey Butler o Tim Tanton. Los puede llamar al (615) 742-5470 o escribirles a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.

** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org