La Revda. Evodia Villalvia, pastora de la Iglesia Metodista Unida (IMU) El Buen Samaritano en West Chester, buscó en octubre ayuda para una de sus miembros, una joven madre inmigrante latina cuyo esposo había sido detenido y luego deportado a Honduras. "Isabella" y su esposo llegaron a los Estados Unidos con su hijo pequeño en 2013, escapando de la violencia de las pandillas que amenazaba la vida de su hijo. Luego dio a luz a una hija, consiguió un trabajo, se unió a la iglesia y le dieron tres años para buscar asilo. Pero su permiso de trabajo expiró, y recientemente se le negó el asilo por lo que puede ser deportada en cualquier momento.
Villalvia buscó ayuda de la IMU El Buen Samaritano en West Chester, y del Superintendente del Distrito Sur, el Rev. Dawn Taylor-Storm. Isabella compartió su historia con la Obispa Peggy Johnson y la Revda. Luky Cotto, coordinadora de ministerios latinos y pastora del ministerio de Casa del Pueblo en Hatboro. Los abogados de inmigración locales y el abogado a medio tiempo de Casa del Pueblo no pudieron ayudar a Isabella por las condiciones políticas actuales, con un sistema de justicia de inmigración que no funciona. Pero ambas iglesias la están ayudando con alimentos y otras necesidades básicas, además de darle clases de inglés.
"Es bastante triste aceptar que no hay nada que se pueda hacer legalmente en este momento", dijo la Revda. Molly Dee Rounsley, pastora asociada de la IMU en West Chester.
Hacer justiciar y tener misericordia con nuestros/as vecinos/as. Por ohn W. Coleman
Cuando “Mariana”, de 6 años, llegó este año de Guatemala con su tía y su primo para reunirse con su madre en Warrington, Pensilvania, fue separada de ellos por oficiales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) en la frontera suroeste de los Estados Unidos en Arizona, y llevada a un centro de detención con otros/as niños/as. Luego se perdió en el sistema.
Revda. Lillian “Luky” Cotto. Foto Jhon Coleman.
Su madre, quien llegó hace varios años para escapar de la violencia doméstica, estaba desesperada por el miedo y al no hablar buen inglés, confió en su pastora la Revda. Lillian "Luky" Cotto, para contactar casi a diario a los/as funcionarios/as de ICE, solicitando información de “Mariana”, quien después de tres semanas, fue encontrada en un centro cercano a Nueva York, y finalmente se reunió con su familia, que son miembros de la congregación Casa del Pueblo de Cotto en la IMU Warrington de San Pablo.
‘Soy su pastora’
Cuando los/as funcionarios/as de inmigración le preguntaron a Cotto quién era y por qué seguía llamando en nombre de la angustiada madre, ella respondió con una respuesta simple que parecía satisfacerlos: "Soy su pastora".
Suscríbase a nuestro nuevo boletín electrónico en español y portugués UMCOMtigo
“Su pastora” desde entonces ha ayudado a “Mariana”, ahora más habladora pero todavía perturbada por su terrible experiencia,a inscribirse en la escuela y obtener el asesoramiento necesario que la ayude en su recuperación; también está ayudando a otras familias y niños/as, incluidos los/as adolescentes que deben trabajar para enviar dinero a sus hogares, y así ayudar a pagar a los "coyotes" que los/as escoltaron a través de la frontera.
Muchos de los/as miembros de Cotto no pueden asistir al culto de adoración los domingos porque deben trabajar en oficios mal pagados para cubrir el costo de la vivienda y otras necesidades básicas. Pero ella sigue siendo su pastora, y junto a sus líderes laicos/as visitan sus hogares semanalmente para dirigir el estudio de la Biblia y compartir el evangelio, para construir relaciones y abordar diversas preocupaciones.
La Revda. Lucky Cotto (a la izquierda con las manos en alto) bendice a la congregación satélite de Casa del Pueblo en la IMU San Pablo, en Warrington, Pensilvania. Foto John Coleman.
Cotto y otros/as pastores/as e iglesias en la Conferencia Anual Este de Pensilvania, aunque lejos de la frontera suroeste, están en primera fila para asistir a muchos/as migrantes y refugiados/as centroamericanos/as que buscan asilo de protección y residencia legal en esta área.
El rostro de Cotto muestra la angustia que siente cuando describe las necesidades desesperadas e insatisfechas de los/as inmigrantes que ella y su iglesia tratan de attender; necesidades que incluyen viviendas asequibles y muebles básicos, comida, ropa, transporte, permisos de trabajo, tutoría, asesoramiento, asistencia legal, entre otras.
Los/as propietarios/as de viviendas están cobrando a los/as recién llegados/as hasta $4.000 por alquiler, depósitos y servicios públicos; por lo que las familias se amontonan, hasta una docena de personas a la vez, en casas de patrocinadores o apartamentos de dos habitaciones hasta que puedan pagar sus propios lugares. Pero tienen que permanecer donde están inicialmente para recibir las visitas semanales de ICE que llegan a confirmer sus direcciones. Además, tienen que hacer visitas mensuales a las oficinas de ICE en Filadelfia, siempre temerosos/as de que se les niegue el asilo y se les programe la deportación. Ayudarlos a superar sus miedos mientras se instalan y progresan es un desafío diario.
Generosa ayuda y donaciones
Pero la alegría y gratitud de Cotto aunadas a su fe, son evidentes cuando describe a niños/as como "Mariana" que participan ansiosamente en la adoración y otras actividades de la iglesia, y también cuando habla de la generosa ayuda y donaciones que recibe de varias Iglesias, grupos de Mujeres Metodistas Unidas y otros benefactores.
Cotto es el pastora principal de Casa del Pueblo, la congregación y ministerio latino de 11 años patrocinado por la IMU Lehman Memorial en Hatboro. También supervisa la incipiente congregación satelital de Casa a unas seis millas de distancia, reuniéndose en la IMU San Pablol en Warrington. Ambas iglesias patrocinadoras son predominantemente blancas, pero el pastor de San Pablo también es su esposo solidario, el Rev. Irving Cotto. De mayor apoyo son Imelda Zuniga y Andrea Rodríguez, dos ministras Siervas de Cristo que se están preparando para convertirse en pastoras laicas.
La Revda. Lucky Cotto (derecha) habla con otros/as clérigos latinos/as sobre las preocupaciones por la justicia migratoria y por misericordia durante una reunión de la Comisión Latina de la Conferencia Este de Pensilvania. Foto John Coleman.
"El Señor nos ha enviado muchos ángeles" dijo la ocupada pastora conocida cariñosamente como "Luky". Experta en redes y buscadora de apoyo, también es misionera del Plan Nacional del Ministerio Hispano y participante en el Programa Nacional de Desarrolladores Comunitarios, ambos administrados por la agencia de Ministerios Globales de la UMC. Además, recientemente se convirtió en Coordinadora de Ministerios Latinos de la Conferencia Este de Pensilvania.
Entre los "ángeles" que el Señor le ha enviado se encuentran las iglesias de los cuatro distritos que respondieron a una reciente solicitud de donaciones de dinero, ropa y muebles del Equipo de Respuesta Rápida de Inmigración de la conferencia. Ahora Cotto y su equipo planean comenzar un ministerio de tutoría en San Pablo en diciembre para ayudar a los/as muchos/as niños/as pequeños/as que "se sienten frustrado/ass porque no entienden suficiente inglés, a pesar de que van a la clase de ESOL". No están rindiendo en la excuela y recibo llamadas de sus
Cotto y sus ayudantes reciben llamadas periódicas de maestros/as y administradores/as escolares, empleadores/as, propietarios/as, líderes comunitarios, miembros de la iglesia y constituyentes, ya sean sobre problemas, necesidades o posibles soluciones, pero su objetivo realmente es el hacer justicia y tener misericordia con los/as vecinos/as que ella y otros/as se esfuerzan diariamente por server, siendo su motivación muy simple: ella es su pastora.
Aprenda y comparta con nosotros/as más información sobre las iglesias y grupos metodistas unidos que se acercan para "hacer justicia y tener misericordia" con los/as residentes temporales que llegan a nuestras comunidades desde tierras lejanas. Lea y contribuya a la cobertura continua en nuestro sitio web y en varias publicaciones de NEWSpirit.
* John W. Coleman es el Director de Comunicaciones de la Conferencia Anual del este de Pensilvania: jcoleman@epaumc.org. Para leer el artículo original abra el enlace aquí. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
**Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU_Hispana-Latina @umcom.org