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“El Consejo Mundial de Iglesias hace un llamado urgente al cese inmediato de esta violencia mortífera y a que Hamás cese sus ataques, y pide a ambas partes una reducción de las hostilidades”, dijo el secretario general del CMI, Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay. “Nos preocupan sumamente los riesgos inminentes de intensificación vertiginosa del conflicto entre Israel y los grupos armados palestinos, así como las consecuencias inevitablemente trágicas para la población de la región —tanto israelí como palestina— tras este periodo de tensiones y violencia en aumento en Cisjordania y Jerusalén”, afirmó, y añadió: “Los ataques actuales solo auguran más violencia; no pueden formar parte de un camino hacia la paz ni hacia la justicia”.
“Instamos a todas las iglesias miembros del CMI a unirse hoy en oración por una paz justa en la tierra natal de Cristo, y en solidaridad con todas las personas afectadas y amenazadas por la violencia”, concluyó.
